Un artículo reciente publicado en Human reproduction Update, comentado en Observatorio
de Bioética, realiza un metaanálisis sobre la pérdida de espermatozoides en la población
occidental, y confirma lo que otros estudios han apuntado: que su concentración en el semen ha
descendido como a la mitad en los últimos cuarenta años. El artículo propone que la causa
de dicho descenso, actualmente desconocida según ellos, es la contaminación y los productos
químicos que se emplean en occidente, y no en otros lugares.
Existe una explicación mucho
más sencilla y menos tenebrosa, ya aportada hace años por Bjorn Lomborg en su libro El ecologista escéptico: dado que la frecuencia de
relaciones sexuales de los varones occidentales ha aumentado en ese periodo, no se pueden
concentrar los espermatozoides del mismo modo que antes, y la concentración es menor,
y no es necesario suponer que ha bajado su producción; el cálculo según las encuestas
sobre la frecuencia de relaciones de los occidentales permite explicar completamente
este descenso.