Roma, 2 de abril de 2005. El Papa Juan Pablo II acaba de morir y la plaza de San Pedro se llena de fieles dispuestos a darle el último adiós. Al mismo tiempo, se inician los preparativos para el cónclave del que ha de salir el nombre del nuevo Sumo Pontífice. Pero justo entonces los dos cardenales mejor situados del ala liberal de la Iglesia, Enrico Portini y Emilio Robayra, aparecen asesinados siguiendo un mismo y macabro ritual que incluye la mutilación de miembros y mensajes escritos con simbología religiosa.
Un asesino en serie anda suelto por las calles de Roma, y la encargada de perseguirlo será la inspectora y psiquiatra criminalista Paola Dicanti. Durante la investigación, la joven detective se adentrará en los más oscuros secretos del Vaticano, aquellos que hablan de conspiraciones nada decorosas y de la existencia de un centro donde se rehabilita a sacerdotes católicos con historial de abusos sexuales. A la cruel astucia del psicópata se unen las trabas que los servicios de seguridad del Vaticano ponen a la investigación: oficialmente las muertes de los cardenales no están ocurriendo y el cónclave debe celebrarse con normalidad. La aparición del padre Fowler, un ex militar norteamericano, supondrá un nuevo desafío para Dicanti, reacia a confiar en el misterioso sacerdote.
Pero Fowler conoce el nombre del asesino y guarda un secreto aún más temible: su propio pasado.
Encuadernación: Tapa blanda
Empecé a leer Espía de Dios sin demasiadas expectativas: una obra de casi 10 años de un autor que no conocía. Compré el libro en una pequeña feria del libro local a un precio de risa. La sinopsis parecía interesante y el ambiente de conspiración que rodeaba la historia - el Vaticano ocultándolo todo, moviendo hilos, jugando con la verdad " por el bien de la cristiandad " - me invitó a comprarlo. Estuvo en mis estanterías 4 o 5 meses hasta que me vi sin nada que leer y decidí darle una oportunidad, y me alegro de haberlo hecho.
La historia es muy fluida y se avanza con bastante rapidez. Los capítulos dan saltos entre el pasado y el presente, pero estos saltos son muy claros, por lo que no suponen confusión para el lector. Con un poco de tiempo libre y cierto gusto por el misterio y la novela policiaca, te puedes devorar este libro en unos cuantos días.
Dado que la protagonista, Paola Dicanti, es una criminóloga especializada en la elaboración de perfiles psicológicos, la obra tiene unas pinceladas sobre psicología, aunque quizás no tantas como se podría esperar de un protagonista con ese trabajo. En última instancia, el género predominante en la historia es el policíaco, más que el thriller psicológico.
La obra tiene pocos personajes - cada uno con un pasado y un peso sobre sus hombros - por lo que resulta muy sencilla de seguir. Puede que al principio el lector tenga que retroceder para ver de qué personaje se está hablando (hay varios personajes con nombres muy parecidos), pero enseguida la historia se estabiliza.
Si tuviera que definir la obra en términos de otras, diría que "Espía de Dios" es una mezcla de " Ángeles y demonios" y " Spotlight". " Ángeles y demonios" nos aporta el componente de un asesino que va matando cardenales mediante un proceso ritual, mientras que Spotlight nos aporta el componente de ocultación del Vaticano, relativo a los abusos sexuales por parte de miembros de la Iglesia que el Vaticano estuvo ocultando durante años y cuya historia aflora en la trama.
Como comenté al principio, la obra transcurre en el presente y en el pasado, en el Vaticano y en el Instituto Saint Matthew en Norteamérica. Dicho instituto, que existe realmente, es un centro de rehabilitación para sacerdotes que han cometido abusos sexuales. El hecho de que la historia "sin ser real, bien podría serlo" lo hace todo más siniestro, pero también más interesante.
Un defecto que si le he encontrado es que da la sensación de que se hace mucho hincapié en las direcciones y en los lugares del Vaticano, como si el lector conociese el Vaticano lo suficiente como para saber cómo se distribuyen las calles allí. Con esto no me refiero a que hablen de la Plaza de San Pedro, por ejemplo, sino de pequeñas calles secundarias. Aunque el libro incluye un mapa al principio (o al menos mi edición), este no es lo suficientemente completo.
En general, la experiencia de lectura ha sido buena, muy ligera y fluida. Gómez escribió un libro posterior, " Contrato con Dios", que se considera una " segunda parte" ya que aparecen algunos personajes de " Espía de Dios " aunque la trama sea completamente distinta.
En resumen, si una persona quisiera iniciarse en las novelas de misterio/policíacas, este libro haría muy bien de introducción.