El otro día estaba en la estación de Abando Indalecio Prieto cuando fui a mirar los libros híperrebajados que venden en la planta baja. La voracidad lectora de mi madre había provocado una escasez de títulos nuevos para leer y me encargó buscar algo entre las gangas de la estación. Así que echando un ojo por encima a las novelas de 3’95€, policiacas a ser posible, vi un nombre que me era familiar. Juan Gómez-Jurado, un periodista y escritor al que sigo en Twitter (@juangomezjurado) y que suele contestar y conversar bastante, incluso sortea sus libros en formato digital. Decidí comprar el libro por afinidad virtual con el autor y los escasos cuatro euros del precio. Mi madre lo leyó en dos días y yo, prácticamente, también.
Se trata de una novela policíaca pura y dura. Como tal, creo que no se debe buscarle tres pies al gato, simplemente es una obra de ficción, muy bien documentada, pero sin mayor interés que el de entretener. El libro va de la investigación del asesinato de un cardenal en una iglesia cercana al Vaticano días después de la muerte de Juan Pablo II. Partiendo de esa premisa, la historia engancha.
Como digo y repito, el libro es bueno para pasar un rato y aprender algo más sobre los tejemanejes del Vaticano, pero no deja de ser una novela de ficción. Dentro de la trama, bien construida y coherente, hay cosas que me chirrían un poco. Aviso que hay spoilers a partir de aquí. Se trata sobre todo del papel de Andrea Otero, la periodista española del diario ‘El Globo’. Es un personaje que si bien tiene cierta importancia dentro de la historia, si se eliminase no quedaría coja en absoluto y no se la echaría de menos. Al fin y al cabo, no se ve ninguna reacción por parte del asesino a la no publicación de las noticias. Quizá sirva para ver la otra cara del superintendente Fabio Dante, pero como digo, su omisión no afecta especialmente a la obra.
También hay que decir que se trata de la primera novela del periodista Juan Gómez-Jurado (un profesor me dijo una vez: “Todos los periodistas venimos con una novela debajo del brazo”). Y para ser su ‘opera prima’ está muy bien. He leído tuits donde se habla de su mejoría en cada libro, por lo que me dan ganas de seguir, con sus otras tres novelas, y una quinta en camino. ‘Espía de Dios‘ tiene una continuación, ‘Contrato con Dios‘, al más puro estilo ‘Ángeles y demonios‘, pero tengo que decir que nunca llegué a leerme un segundo libro de Dan Brown, cosa que sí me apetece hacer con Gómez-Jurado.
El estilo directo y poco descriptivo, en comparación con otros autores, ayuda mucho a que el ritmo de la novela sea alto. La manera de distribuir los capítulos también. Mezcla el tiempo presente del libro con los anexos informativos que leen y mencionan los personajes, algo parecido a los anexos de ‘Watchmen‘. El último que tengo reciente de esas características es ‘Eterna‘ de Guillermo del Toro y también estuve muy enganchado. Contrasta con algunas de las primeras novelas de Ruiz Zafón, como ‘Palacio de medianoche‘ que no consiguieron atraparme y me resultaron cansinas.
Resumiendo, es un buen libro, máxime para ser su primera novela, engancha y entretiene. No es un magnífico reportaje como los de Kapuściński, ni un sesudo ensayo, pero cumple lo que promete y, ante todo, entretiene, no es una pérdida de tiempo. Os dejo con el trailer del libro. Sí, vivimos en una época en la que hasta los libros tienen trailer.