Ayer me puse a pensar que si la inspiración es la exhalación de las musas la espiración quizá sea cada vez que estas pequeñas y misteriosas damas que coquetean con los escritores continen su respiración y bajan al fondo del mar en busca de pequeñas perlas literarias... (LM)
Cansado de la pluma
que me contesta con su indiferente rebeldía
me siento, en silencio, en el margen menos visto
de la primera de todas mis páginas en blanco
y me acurruco lentamente hasta hacerme punto,
primero suspensivo, luego ya vacío de sentido
dejo de ser un trazo, una señal, una marca
para pasar a ser sólo error, una mancha
al costado, muy al costado, del camino...