Tenemos un Presidente del gobierno que continuamente se supera a sí mismo. Cada EconomiaVozSinGritosuno de sus discursos es mucho más esperpéntico que el anterior, y en su último mensaje de Año Nuevo ha alcanzado el súmmum del esperpento, aunque no dudo que podrá superar incluso este nivel.
Sobre la situación económica se atrevió a decir “Donde había desconfianza hoy hay seguridad, donde había destrucción de empleo, hay creación de puestos de trabajo y recuperación de las cotizaciones a la Seguridad Social”. “El 2015 será el año del despegue definitivo”. Me imagino que en el Consejo de Ministros que precedió al mensaje Rajoy debió encargar al extraordinario Ministro de Interior (el que no tiene absolutamente nada que ver con las filtraciones interesadas de su ministerio) que aprovechando la Dictadura, ¡Huy, perdón!, Mayoría Absoluta, procediese a la redacción de una Ley similar a la Ley Mordaza (Ley Orgánica de Protección de la Seguridad Ciudadana) recién aprobada, que se llamará algo así como Ley Orgánica de la Indiscutible Veracidad Oficial, en virtud de la cual cuando Rajoy manifieste que estamos en plena recuperación y nuestra economía está despegando, a todos aquellos que tengan la desfachatez y la falta de respeto de estar todavía en las listas del Paro, desmintiendo malintencionadamente al Presidente del gobierno, sean multados con 10.000 euros, importes que la misma Ley deberá especificar que deben utilizarse para acabar con el poquísimo paro que queda, aunque después, por supuesto y como siempre, lo destinen a lo que les dé la gana.
En relación con el extraordinario momento de la economía española, sin duda debido exclusivamente a la brillante gestión de nuestro gobierno, en el poco rato que Rajoy dedicó a la prensa antes de desaparecer rápidamente, un periodista le preguntó como encajaba lo que acababa de decir con el hecho que los aumentos de pensiones y del Salario Mínimo Interprofesional van a ser los más reducidos desde que empezó la crisis, a lo que con su proverbial precisión Rajoy contestó que si los precios no aumentan no tienen porque subir los salarios de los empleados, y con un comentario de un breve momento se cargó los centenares de veces que los miembros de su gobierno y él mismo han repetido hasta la saciedad, bajo órdenes estrictas de Frau Merkel y sus amiguetes tontitos de Bruselas, que los salarios ya no se aumentarán porque suban los precios, sino solo cuando suba la productividad, que mira por donde en 2014 ha aumentado, pero da igual, porque Rajoy y sus muchachos lo están haciendo tan bien que se les debe conceder el derecho, que en cualquier caso ellos mismos se lo toman continuamente, de contradecirse incluso dentro del mismo día, la misma hora y el mismo discurso.
Sobre la conspiración judeo-masónica de Podemos (para los más jovencitos aclaro que esta expresión era una de las favoritas de Francisco Franco, precedente ideológico del actual PP, para referirse a los enemigos de la Patria) dijo que en España ‘desde 1978 han gobernado grandes fuerzas políticas, que lo han hecho con mayorías absolutas, en coalición, como ocurre en la mayoría de los países: en Estados Unidos, en Alemania, en Francia.’ y que todo lo que no sea eso es el caos. Aparte que la comparación con otros países es de una total falsedad (en todos ellos ha habido gobiernos en minoría, y en los USA ha habido varios presidentes, incluido nada menos que el actual, que gobernaron con una, e incluso ambas cámaras controladas por la oposición), si algo está claro es que la razón fundamental y básica por la que nace Podemos es precisamente lo desastrosamente mal que lo han hecho esas grandes fuerzas políticas que han gobernado desde 1978. Creo que si Rajoy se hubiese dedicado a la Publicidad algunas multinacionales le habrían pagado fortunas para que trabajase para la competencia.
A la corrupción se refirió en muy pocas palabras cuyo resumen sería ‘¿Corrupción?, y eso que es. Ah, sí, lo que hacen los demás que encima no colaboran en nuestra dura lucha por eliminarla’.
En relación con Catalunya dijo tal cantidad de sandeces que la mayoría de los catalanes todavía deben estar buscando en el mapa a que Catalunya se refería, y después de culpar a Artur Mas de todos los problemas del Universo soltó “Seguiré velando por los intereses de los ciudadanos de Catalunya, apoyando a sus empresas, trabajando para que también haya una sólida recuperación lo antes posible y propiciando la concordia y el entendimiento entre catalanes” (por lo visto no se ha enterado que es Catalunya la que está liderando la recuperación de España y no al revés). Nuestro Rajoy es un personaje extraordinario, capaz de lograr todo eso haciendo absolutamente nada de nada. Por supuesto que también se refirió a la inmensa bondad de su gobierno que está salvando a Catalunya del desastre financiero a pesar de lo desagradecidos que son los catalanes, cuando en realidad no debe suponer un gran esfuerzo el paliar un problema que ellos mismos causaron, porque sigue siendo cierto lo que he repetido varias veces: no hay nadie capaz de explicar cómo puede ser que la CCAA que tiene el PIB más elevado, la que más exporta y más turismo atrae, la que fue la primera en recortar y más ha recortado, la que tiene menor gasto público y menos funcionarios por habitante, que a pesar de las “embajadas” no es la que más gasta en acción exterior, que aplica los tipos más altos en los impuestos en que ellos deciden, que sin duda ha cometido barbaridades cuando nos creíamos que éramos un país rico, pero no peores que las cometidas por cualquier otra CCAA y el gobierno central, resulta que está quebrada, no tiene un céntimo y arrastra tal volumen de déficit que ha provocado la que por mucho es la mayor deuda pública de todas las CCAA, y encima lidera la recuperación. La única explicación está en quien reparte el dinero de las CCAA: el gobierno central. Por eso hay tantos comentaristas en The Economist y Financial Times que no consiguen entender la actitud del gobierno español con Catalunya.
Resultó que ya no desprecia, ridiculiza, menosprecia, humilla y desacredita sin más a Pedro Sanchez tal como había hecho siempre hasta la fecha cuando se refería al líder del PSOE, sino que ahora, y aunque no comparte las cosas que hacen, dice que es un gran partido, al que estuvo cerca de alabar. Muchos comentaristas han entendido este cambio radical porque Rajoy ya está pensando en un gobierno de coalición con el PSOE para contrarrestar la fuerza de Podemos. Coalición que creo que sería un inmenso error por parte socialista por dos razones, en primer lugar porque muy probablemente les volvería a ocurrir lo que sufrieron varias veces a lo largo de la historia española y europea con los comunistas: que el otro partido de la coalición se los acabe zampando, y además porque parte importante de la ciudadanía les considerarían los responsables de que el país no pueda sacudirse de encima una Oligarquía de restos del franquismo.