Espiritu olímpico (o ausencia del mismo).

DEPORTISTAS LIBANESES BLOQUEAN AUTOBUS PARA NO COMPARTIRLO CON ISRAELIES.

El apartheid anti sionista no respeta ni siquiera la sagrada tregua olímpica.

En la antigua Grecia, la ciudades en guerra apartaban  sus diferencias para competir en los juegos olímpicos. Es un bonito gesto que por desgracia no ha calado en esos fanáticos que gustan de denominarse como “solo” anti sionistas.

Como los deportistas libaneses que impidieron la entrada al autobús a la delegación israelí con quienes se supone iban a compartir medio transporte para asistir a la ceremonia inaugural.

Al final los intolerantes racistas se salieron con la suya y la organización proveyó a los israelíes de un sistema alternativo de transporte.

Fuente: Ynet