San Efflam. Plestin, Bretaña.
De santos tan antiguos lo que nos ha llegado es lo que la tradición y el culto ha querido legarnos. Parte de historia, parte de leyenda, parte de investigaciones históricas:Fue Efflam el hijo de un rey irlandés, y nació en 448. Su padre y abuelo habían vivido en guerra con los sajones de Gran Bretaña durante más de 50 años, por lo que ambas familias decidieron hacer la paz mediante el matrimonio de sus hijos Efflam y Azenor, que aún eran pequeños. Pasaron los años y en su adolescencia, Efflam había conocido a unos ermitaños que predicaban en Irlanda y quedó enamorado de su vida penitente y orante, y anhelaba unirse a ellos. Pasaron los años y llegó el tiempo en que había de celebrarse la boda. Por su parte, Azenor también anhelaba la vida monástica sin que lo supiera su prometido. Este había preparado un barco para huir con los monjes apenas se celebrara el enlace.
Se casaron y esa noche antes de que les dejaran solos, Eflam se fue al mar, donde le esperaban los monjes, embarcó y llegó a Bretaña. Apenas desembarcar salió del bosque un feroz dragón, una bestia que asolaba la región y a la que nadie hacía frente. Por si la leyenda fuera poco florida, esta cuenta que en ese momento apareció el famoso rey San Arturo (6 de octubre) y se lanzó contra la bestia mientras Efflam hacía oración. Finalmente el rey mató la bestia luego de una ardua pelea, al cabo de la cual quedó sediento; entonces Efflam golpeó la arena con su bastón y brotó una fuente que aún existe en el extremo occidental de la playa de Toul-Efflam, y en la que Arturo pudo calmar su sed. Para conmemorar la victoria contra el diablo, que eso era el dragón, Efflam plantó una cruz y fundó una ermita junto a los monjes, que le eligieron abad. Vivían pobremente, absteniéndose de comer y beber los lunes, miércoles y viernes, y en constante oración.
Santa Azenor. Plestin, Bretaña.
Entretanto, Azenor echaba de menos a su marido y se decidió a ir a buscarle para que le indicase el camino para servir a Cristo. Salió del castillo familiar y llegó al mar. Como no había barca disponible, se metió en una artesa de madera y cuero y así cruzó el mar. Desembarcó en Coz-Guéaudet, a dos millas de donde estaba Efflam. El gobernador local se prendó de Azenor y la pretendió, pero ella huyó. Entonces, el hombre tomó su caballo, pero por milagro, Azenor corrió más que el caballo y llegó antes donde Efflam. Este, al ver lo ocurrido, paralizó al caballo y le dejó moverse hasta que el perseguidor se arrepintió y prometió donar aquellas tierras y ayudarle con todo lo que necesitaran. Entonces Efflam construyó una ermita para Azenor cerca de la suya, para que pudiera participar en la oración común con sus monjes. cuando Azenor se hizo anciana se despidió de Eflam y fue al monasterio de Santa Nennoc de Ploërmel (4 de junio), donde falleció con fama de santidad. Efflam murió el 6 de noviembre de 512. Su ermita fue ocupada durante siglos por diversos eremitas, entre ellos San Gestin (6 de noviembre), el cual dio nombre al sitio donde se les venera aún: Plestin, y donde permanece la tumba de Efflam. Hasta la Revolución Francesa se mantuvo el culto a Santa Azenor (también llamada Honora) en Metje, donde era invocada contra las fiebres. La iglesia se destruyó y su memoria se olvidó.Fuentes:
-"Dix mille saints: dictionnaire hagiographique". A. SIGIER. 1991.
-"France historique et monumentale". ABEL HUGO. 1837.
-"Vidas de los santos irlandeses". C. O’HANLON.
A 6 de noviembre además se celebra al Beato Tomás Alonso Sanjuán, salesiano mártir.