Revista Talentos

ESQUIZOFRENIA (II Parte): Delirios y alucinaciones

Por Elmonodeharlow @elMonoDeHarlow

Hace unos días me encontraba yo una mañana sentada en el control de enfermería documentando lo ocurrido a cada paciente durante el turno. Del silencio irrumpe una de mis pacientes, Frau W., bajo un estado de ansiedad tremendo y me cuenta que no encuentra su móvil, que si puede utilizar nuestro teléfono para avisar a su marido. Llama a la pareja para contarle lo ocurrido y al colgar me mira desesperada. Intento que se tranquilice: -"No se preocupe Frau W., el móvil tiene que estar aquí, en cuanto termine de escribir voy a su cuarto y lo buscamos juntas". La señora me mira aliviada y se marcha. Cuando termino de escribir, voy a su habitación e intento calmarla hablando despacio y lento, pues es casi imposible mantener una conversación con ella. Al cabo de unos minutos, se tranquiliza y me empieza a contar: -"¡Me tiene harta! Esta vez se está pasando. Me cambia las cosas de lugar y ahora me esconde el móvil... ¡me odia! Claro, como me quiere llevar a Francia con él, me hace la vida imposible". Mi cara de perpleja debió exagerada, aunque intento mantenerme sobria y que se me note lo menos posible, mientras prosigo: "¿pero quién es "él"? ...Bueno, vamos a ver dónde ha podido esconderlo, en algún lugar tiene que estar, de la unidad no ha podido salir. ¿Puedo mirar en su armario?". La paciente me dice que sí, pero sigue desconcertada y con mucha, mucha ansiedad: -"¡no sé quién es! ¡un hombre! ¡un hombre que siempre me está criticando, insultando y haciéndome la vida imposible, y ya no puedo más! Sé que no me cree y que estará pensando que estoy loca, pero le juro que yo oigo la voz de él y que él está aquí, en el edificio".-"Yo no pienso que Ud. esté loca Frau W., si me dice que un hombre le insulta y le esconde sus cosas, ¿por qué no voy a creerle?" -"Porque yo sé que en el fondo Ud. está pensando de mí que estoy loca y yo sé que no me cree...". De repente me giro, sigo buscando en el armario y escucho por detrás a Frau W. murmurando: -"hadgajsgsjf...". Me giro hacia ella y veo que murmura con otro tono de voz, masculino, apenas entiendo una palabra. Al ver que la estoy observando, me mira a los ojos y me dice: -"Dice que me ha metido el móvil en el bolsillo del pantalón". Y efectivamente, metió la mano, y el móvil estaba en su bolsillo.

ESQUIZOFRENIA (II Parte): Delirios y alucinaciones

Esta mini-historia no es el guión de una película, no me la he inventado ni es un fragmento de una novela, es real como la vida misma y tengo que añadir que experimento historias parecidas casi cada día de trabajo, desde personas que creen que les persiguen los nazis y que se encuentran en otra época, hasta personas que piensan que hemos instalado cámaras por toda la unidad y les estamos vigilando allá donde van. Puede resultar divertido (tengo que confesar que me paso el día muerta de risa), pero son situaciones algo complicadas. Y es que si hablábamos hace un par de meses de los mitos de la esquizofrenia, nos faltó por contar el tipo de alucinaciones y delirios que representan los síntomas positivos (¿os acordáis?) de las personas que la padecen o sufren -bueno, o que no sufren, dependiendo de si el delirio o alucinación genera malestar, o placer-.

Para que conozcáis un poquito más a fondo los síntomas con los que me enfrento casi a diario, he elaborado una lista con algunos de los tipos de alternativas a la realidad que presenta la mente humana (delirios y alucinaciones), pero antes de continuar me gustaría daros la bienvenida al 4° año del blog y desearos un 2016 maravilloso, lleno de aprendizaje, momentos positivos, y de mucho, mucho amor. Previamente a la lista deberíamos hacer una distinción entre delirios y alucinaciones, ¿no? Pues generalmente se tarda en comprender la diferencia entre ambos conceptos. De hecho los delirios, al contrario que las alucinaciones, no sólo están presentes en la esquizofrenia, sino que pueden ocurrir en algunas situaciones de la vida de una persona sana y en diversos trastornos psicológicos, así que es posible que os podáis sentir algo identificados con alguno sin que eso signifique que seáis esquizofrénicos, o incluso que conozcáis a alguna persona que responda a este tipo de "realidad mental".

Los delirios son distorsiones en la percepción de la realidad, pero sin distorsiones sensoriales. El nombre proviene del latín ¿Qué son? delirium, noción que se usa para designar una alteración de la mente que resulta en pensamientos incoherentes y potencialmente en conductas indeseadas o inadecuadas. Son creencias que se sostienen sin lógica, no pueden comprobarse a través de la experiencia y son inapropiadas para la cultura vigente del momento en la que está inmersa el individuo.

ESQUIZOFRENIA (II Parte): Delirios y alucinaciones

Son seguramente los más conocidos. La persona que padece este tipo de delirio piensa constantemente que es perseguido o que las personas que están a su alrededor están conspirando contra él. Tienen la convicción de estar siendo acosados, engañados o atacados, involucrando incluso a seres queridos como familiares y amigos. Este caso aparece en la famosa película "Una mente maravillosa".

Quien padece este tipo de delirio no está libre de sufrimiento, pues piensa que ha cometido un acto terrible, imperdonable y se martiriza constantemente por ello. Siente que todo lo negativo que ocurre a su alrededor, como accidentes, catástrofes y desgracias, ocurren por su culpa. En casos extremos la persona con delirio de culpa es capaz de asumirse responsabilidad por eventos de enormes dimensiones, como un huracán en otro país o la pobreza en el mundo.

ESQUIZOFRENIA (II Parte): Delirios y alucinaciones

El reciente caso del pequeno Nicolás es un gran ejemplo para escenificar este tipo de delirio. Se cree fervientemente que su persona es más importante de lo que realmente es, su discurso denota cierto ápice narcisista y puede hasta creer que con cada acto rutinario que lleva a cabo está realizando algo maravilloso y necesario para la humanidad. En casos extremos la persona puede creerse incluso un personaje histórico, como Napoleón o Jesucristo. Puede comenzar pensando que tiene un poder, conocimiento o una relación especial con una deidad o persona famosa.

Tener la certeza de que el propio cuerpo está cambiando de forma, tamaño o aspecto. En ocasiones se puede llegar a pensar que de alguna manera su cuerpo está enfermo o que sus rasgos se están alterando. "Mi cerebro se está pudriendo". Este delirio puede ir acompañado de algún tipo de alucinación.

ESQUIZOFRENIA (II Parte): Delirios y alucinaciones

Tener la total convicción, sin tener pruebas irrefutables ni motivo real de sospecha, de que la pareja le está siendo infiel.

Interpretar todo lo que se lee, se escucha, se ve en televisión, como referido a uno mismo. Las personas con este tipo de delirio ven "señales" en todas partes.

La persona piensa que otra u otras personas, normalmente de estatus superior, está enamorado de ella. Interpreta cualquier actitud, comportamiento o verbalización de esa persona " supuestamente enamorada" como señales que le envía para que tome conocimiento de su amor por él o ella.

ESQUIZOFRENIA (II Parte): Delirios y alucinaciones

Son alteraciones en la percepción que acontecen en ausencia de objetos reales. Pueden ocurrir en cualquier modalidad sensorial. Son de diferentes tipos:

Pueden ser simples (cambio de colores, luces, centelleos) o complejas. ¿Habéis visto la película de El Resplandor? Jack Nicholson tiene alucinaciones varias, y muchas de ellas son visuales. La que mejor recordaréis es esa en la que sale muchísima sangre a modo de cascada.

ESQUIZOFRENIA (II Parte): Delirios y alucinaciones

Las más comunes. También de diferente complejidad, varían desde sonidos, pasando por música e incluso palabras y frases. Aquí se recogen las voces que hablan con la persona que sufre esta alucinación. Pueden ser voces imperativas (dan órdenes al sujeto) o comentadoras (comentan las acciones del sujeto), y provenir de una persona, de dos o de varias, pudiendo ser estas de cualquier genero y edad.

Proceden del campo sensorial del tacto. Se clasifican según:

1. Simples: cuando el paciente siente simples contactos sobre su piel.

2. Complejas: si percibe sensaciones mas elaboradas como alguien escribiéndote palabras con el dedo sobre la piel.

    Se distingue entre pasivas y activas. Las activas: cuando el propio paciente lleva acabo determinados contactos, toca objetos inexistentes. Las pasivas: el paciente percibe de una forma pasiva determinados contactos.

b) Epidérmicas: cuando el paciente percibe esas sensaciones por encima de la piel.


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