Una joven norteamericana se ganó $500 dolares en pizza, pero tiene una muy buena razón para ni siquiera tocar el premio.
Entre los placeres más exquisitos de la comida rápida, sin duda alguna está la esponjosa y suculenta pizza. En diferentes formas, tamaños, sabores y texturas, este el encanto de un sinnúmero de hambrientos y exigentes paladares alrededor del mundo.
Para Hannah Spooner no es la excepción. Fue por ello que hace poco, ella disfrutó de aquel placer junto a su novio, como probablemente ya lo habría hecho en muchas ocasiones más, aunque esta vez, esa decisión casi rutinaria iba a acarrear consigo una sorpresa.
Según reseña Inside Edition, esta joven de 19 años se ganó una orden de 500 dólares en pizza, lo que equivale a disponer gratuitamente de aquel producto de Little Caesars durante un año.
“Acabo de perder mucho peso, yo no estaba tratando de comer un montón de pizza”, bromeó Hannah.
En realidad, lo que ella primero pensó al enterarse de esa noticia fue que debía aprovechar la situación para marcar la diferencia.
Fue así que se le ocurrió donar su premio a alguien que lo necesitara de verdad. A ella le interesaba que los beneficiarios de su acción estuvieran cerca de su hogar, para conocerlos personalmente. Luego de sondear entre varias organizaciones, Hannah escogió un lugar que acoge a jóvenes sin hogar en Michigan, Estados Unidos.
Carolyn Millard, directora de la institución elegida por Spooner, expresó su asombro y complacencia por el gesto de la joven. Y aunque los habitantes de aquel hogar benéfico sí disponen de las tres comidas básicas diarias, Millard dijo que a los jóvenes les encanta la pizza, por lo que estaba segura que se pondrían muy contentos con la donación de Hannah.
Tal como lo dijimos al inicio, la pizza es uno de los más ricos placeres de la gastronomía sencilla, pero esa satisfacción puede resultar inigualable si se la comparte con alguien que lo va a disfrutar igual o más. Admirable y ejemplar iniciativa.
Fotos: Hanna Spooner – Little Ceasars / Shutterstock