¿Está el Gobierno cultivando una sociedad del terror?

En política siempre hay que pensar mal para acertar. Nada es aleatorio, nada es accidental, no hay decisiones tomadas a la ligera y mucho menos de forma unipersonal. Todo forma parte de planes estratégicos elaborados durante años y con el asesoramiento de gente especializada.

Cómo podrías manipular una sociedad para perpetuarte en el poder? Pues haciendo las cosas muy bien (los menos) o cultivando el terror para que piensen que sin ti estarían mucho peor.

En ese ambiente crecí desde pequeño, no, no estoy exagerando. En Andalucía durante los años 80 del siglo pasado existía ese ambiente. Se amenazaba con la vuelta de la “derechona”, que iba a quitar el paro, las pensiones y los colegios públicos. Parece que esa estrategia creó poso y sigue funcionando después de 30 años de gobierno exclusivamente socialista (jamás hubo alternancia en el poder en la comunidad auntómica más grande y con mayor número de población de España).

Y en qué situación nos encontramos ahora en el resto del país? Crisis de las gordas, un cáncer en forma de paro juvenil y con muy pocas esperanzas de que se resuelvan los problemas a corto plazo (de hecho jamás volveremos a vivir como en el 2008, jamás). Pero nuestra sociedad del bienestar evita los levantamientos ciudadanos, nadie sale a la calle a quemar coches y a asaltar centros comerciales. Lo que no sabemos es durante cuanto tiempo se podrá mantener esta “pax hispana”.

Lo que está claro es que para los que somos conspiranoicos la cosa pinta mal. La crisis tal vez está tocando fondo, pero eso no significa que vayamos a remontar. Quizás hemos bajado hasta este nivel económico para no volver a subir nunca más.

Pero claro, si la cosa va mal el electorado podría pensar que quizás cambiando el gobierno se soluciona el problema. Uy, eso hace saltar las alarmas del partido de gobierno y comienza a maquinar estrategias.

Veamos, donde se produjo una crisis similar y la gente siguió votando al mismo presidente? Exacto, EE. UU. votó a George W. Bush a pesar de sus crisis interna, del derroche armamentístico, de los atentados de las Torres Gemelas… Y cómo lo hizo? Pues precisamente con esas herramientas: sembrando el terror entre la sociedad. En esa situación, cuando tienes miedo, recurres no al mejor gestor económico, sino a quien te inspira más confianza, quien tiene más poder y menos miedo de apretar el “botón rojo” en caso de ataque a nuestro estilo de vida.

Eso ya lo vimos en el documental “Bowling for Columbine” donde Michael Moore resumió a la sociedad americana como un pueblo que vive con miedo y paranoia, cultivada por gobiernos y medios de comunicación.

Aquí no hemos llegado a tanto, pero hay ciertas cosas dignas de análisis que me llevan a pensar que ésto forma parte de un plan.
Analicemos las medidas que ha tomado el Gobierno en los últimos años. Qué tienen el común? Exacto: putear al personal. Nos asustan con un futuro incierto (pensiones en peligro) y además nos limitan la manera de dar rienda suelta a esa frustración (prohiben vicios que sirven para evadirnos, como el botellón, el tabaco, los toros, etc).

Qué puede pasar en una sociedad donde cada día aumenta más la frustración, el desánimo, el pesimismo y la tensión? Pues que como salte la chispa se convierte en un polvorín difícil de manejar. O no. O puede que llegue un enemigo exterior y todos se unan para combatirlo como si fuera el causante de todos los males.
Y si en lugar de ser un enemigo exterior fuera un enemigo interior, que está entre nosotros?

Vale, si has llegado hasta aquí te felicito, tienes mucha paciencia. Y seguro que además de paciencia tienes un buen olfato y sabrás descubrir quienes serán esos enemigos internos que servirán como objetivo de las iras del “populacho”. A ver, pensemos. Tenemos siempre a ETA, ahora vuelve el tema de independentismo catalán, la derechona que además tiene altas posibilidades de volver al gobierno… Te dejo que seas tú quien piense quién será el elegido, pero falta sólo un año para las elecciones generales y será en este tiempo en el que el enemigo verá la luz. Estaremos atentos, no nos dejaremos manipular.