Para tomar la primera fotografía de la que se tiene registro el autor utilizó betún de Judea, una sustancia usada desde el antiguo Egipto, mezclada con agua y la colocó en un plato de peltre que después calento para endurecer la sustancia.
Posteriormente puso el plato en una cámara y apuntó a la ventana de un segundo piso. Dejó la cámara sola por un período de dos días. El betún se endureció más en las partes que recibieron más luz solar. Después lavó las partes endurecidas para producir la siguiente imagen:
El autor de todo el proceso fue Joseph Nicéphore Niépce y lo realizó en 1826.
La calidad de la imagen era pobre y tomaba mucho tiempo, Niépce bautizó esta técnica como heliográfica.
Poco después el autor conoció a Louis Daguerre quién desarrollo el procedimiento conocido como daguerrotipo, que daba como resultado una imagen de mucho mejor calidad que se producía en menos tiempo. De manera desafortunada Niépce falleció en 1833, antes de que la técnica estuviera completamente desarrollada y anunciada oficialmente en 1839.
Para 1839 Daguerre ya tomaba fotografías de objetos y edificios.
En 1939 el gobierno francés recompensó a Daguerre y a Isidore Niépce, hijo de Joseph, pensiones de por vida en contraprestación por compartir su técnica fotográfica.
El daguerrotipo se esparció rápidamente por el mundo y fomentó que otros inventores encontrarán nuevas y mejores maneras de tomar fotografías y, con el paso del tiempo, desarrollar películas.
Con información de | University of Texas y Live Science