Un lunes más acudo a mi cita semanal con vosotros para contaros que comienzo la última semana del año leyendo El puente de Clay de Markus Zusak. Y no hago más planes lectores porque estos días los voy a dedicar principalmente a mi familia y amigos. Eso sí, como mujer previsora que soy me he venido cargada de lecturas por si acaso, pero dudo mucho que me vaya a dar tiempo a terminar lo que tengo entre manos.
Me tomo un descanso y, aunque he dejado programada alguna entrada, el blog no volverá a su actividad habitual hasta después de Reyes. Como os decía la semana pasada espero volver con las pilas cargadas y volcarme de nuevo en las lecturas y en las reseñas. 2018 ha sido un año complicado por muchos y variados motivos, mi ritmo lector se ha resentido, mi contacto con vosotros en redes sociales también, pero encaro 2019 con muchas ganas, ojalá el tiempo y las circunstancias me lo permitan.
Pasad una Feliz Nochebuena.
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