Revista Diario
Siempre les comento que mi cocina es sencilla de realizar y práctica, para que todos podamos prepararnos platos sanos sin complicarnos mucho después de un día de trabajo duro, o de mucho ir de aquí para allá, o cuando tenemos amigos en casa, o cuando vivimos solos y nos negamos a ser abonados y principales accionistas del delivery más cercano a casa.
Comidas para homenajearnos o celebrar con otros. Platos sanos y sabrosos - porque, a veces, pareciera que nos quieren hacer creer que lo uno no puede ir de la mano de lo otro - que nos permiten nutrirnos bien y probar nuevos sabores (o mirar con otros ojos a ese pequeñín relegado al que sólo sabemos preparar de determinada manera).
Mi abuela paterna solía responderme de pequeña (después ya se hizo un comentario divertido y común a la hora de bautizar un plato) ante el consabido "¿qué vas a preparar de comer?" que el plato en cuestión estaba hecho "a la Virulé" (como si así le imprimiera un nombre distinguido como a la florentina, a la puttanesca, a la portuguesa...) cuando no era una receta copiada de ningún libro de algún distinguido chef, sino obra propia.
Si bien el término A la virulé significa desprolijo, desordenado y estropeado, puedo garantizarles que sus comidas estaban lejos de merecer semejante calificación porque tenía mano de ángel e inventiva de genio.
De modo que fui criada con muchos Virulés en mi vida que siempre interpreté como plato propio, sin muchas pompas, pero de un sabor definitivamente delicioso. Por lo tanto, aquellos Virulés son hoy parte de mi historia como cocinera. Sé, de primera mano, que con ingredientes sencillos podemos llenar nuestro estómago y nuestro corazón con delicias, tesoros y placeres.
De eso se trata Bouquet Garni Recetas. De que en este espacio encuentres preparaciones simples para deleitarte y hacer felices a los tuyos. De platos ricos a nivel nutricional y que te brinden la posibilidad de encontrar variantes para tu menú o como guarniciones para tus comidas.
¡Bon Appétit! y hasta la próxima...