La Estación Central de Amberes (Antwerpen, en neerlandés) es uno de esos lugares sorprendentes, que te piden casi de inmediato que tomes una fotografía. Está reconocida como uno de los ejemplos de arquitectura ferroviaria más bellos del mundo. Fue construida entre 1895 y 1905 y su factura se debe a dos arquitectos: Luis Delacanserie, que diseño el edificio de piedra y la cúpula que otorga al conjunto un aspecto de basílica, y Clemente van Bogaert, que pensó la estructura de vidrieras y hierro que cubre las vías. Tomé esta imagen en 2011 y recoge, casi por casualidad y pese a la intensa circulación de personas, el saludo de una mujer desde el centro de la sala de espera. Quiero aprovechar la publicación de esta foto para mandar ánimos a la familia de Hodei Egiluz, el joven vasco desaparecido el 19 de octubre en esta ciudad belga.