Revista Viajes
Uno de los días salimos del Valle de Benasque para visitar uno de esos lugares anotados en la agenda y que teníamos muchas ganas de conocer, la Estación de Canfranc. La estación se encuentra situada a 1.194 metros de altitud, fue el complejo ferroviario español más importante durante la primera mitad del siglo XX, tiene una longitud de casi 250 metros que la caracteriza. Se inició su construcción en 1921, finalizando en 1925. Entramos, junto con un guía que nos muestra la estación, por un tunel de acceso con peldaños de marmol de Carrara que conduce al vestíbulo donde se encontraban las taquillas y ventanillas de información, hoy se encuentra en proceso de restauración, un salón que en sus tiempos tuvo que ser espectacular.
Otras dependencias de la estación era un Hotel Internacional, las oficinas de la compañía de Ferrocarriles del Norte, servicios aduaneros, dependencias de correos, un casino y dependencias donde se alojaban empleados de la estación. En su momento no se escatimaron gastos, fue una gran inversión para la época.
La línea internacinal fue inaugurada en 1928 por el Rey Alfonso XIII, el presidente francés Msr. Doumerge y Primo de Rivera. Tras el descarrilamiento de un tren de mercancías que destroza el puente de L'Estanguet en 1970 se decide clausurarla al tráfico. Posteriormente fue deteriorándose por su abandono y expolio hasta hace pocos años, en 2013, cuando el Ministerio de Fomento y el Gobierno de Aragón compraron el inmueble y comenzaron las obras de protección y restauración de este histórico edificio
En el transcurso de la II Guerra Mundial esta estación fue un punto estratégico por la que pasaron espias de la Resistencia Francesa, judíos que huían de la SS, toneladas de oro (se estima que cerca de 90 toneladas) del expolio nazi y wolframio de las minas de España (incluidas las de Extremadura) y Francia.
Hoy día encontramos una estación vallada a la cual tan solo se puede acceder con guía, aunque si se pude pasear por sus muelles. Y tan solo ponerte frente a este monumental edificio es impactante, y más aún cuando te cuentan y lees su gran historia. Espero que hagan una buena rehabilitación del espacio y den más aún a conocer la apasionante historia del edificio y la comarca. Sin duda la visita mereció la pena y no nos defraudó
Antes de visitar la estación, dimos una vuelta por el entorno de Canfranc-Estación, en busca de los bunquers de la llamada Línea P, puestos del Núcleo de la Resistencia 111 Arañones, visitando uno de ellos. La Línea P fue un conjunto defensivo construido por miles de soldados de reemplazo a lo largo de la vertiente pirenaica entre los años 1944 y 1957, realizados de hormigón armado (tipo búnker) en las cabeceras de los valles por temor a una invasión Francesa que nunca se produjo.
Os dejo varios enlaces sobre la historia de la Estación de Canfranc:
Más Fotografías de Canfranc AQUÍ.