Buenos días a todos.
La entrada de hoy va a tener un toque un poco amargo, y eso que cuando la pensé todos los ingredientes revestían alegría y agradecimiento. No obstante ya sabemos que cuando estamos preparando esa receta que nos parece perfecta, en múltiples ocasiones, descubrimos que ese alimento que íbamos a utilizar no estaba en las buenas condiciones que esperábamos.
Hoy venía a hablaros de una novela, Encuentros, la segunda parte de la saga Cuentos de luna llena, de la que podéis encontrar aquí la reseña de la primera parte.
Los que soláis leerme os habréis dado cuenta de que no suelo hacer publicidad a ningún libro. No por nada, sino porque entiendo que tampoco es algo que creo que me vaya a aportar mucho a mí mismo, no me motiva a escribir. La bloggosferaes muy grande y ya son muchos los que se dedican a hacer eso, por lo que, sinceramente, no me siento muy motivado a ello.
Sin embargo, en esta ocasión algo ha cambiado, y es que el trato que he recibido de ambas autoras mientras lo leía fue muy agradable. Son dos escritoras, Iria G. Parente y Selene Pascual, que desde el principio se han preocupado de que además de que el libro llegase a los lectores, de interesarse por todas las opiniones que surgía. No fue eso lo que me llevó a hacer esta entrada, sino el siguiente paso que dieron.
Y es que esta pareja de escritoras enviaron un mail a todos los bloggers que habíamos escrito algo acerca de la obra, en el que nos lo agradecían y además nos enseñaban la portada y la sinopsis. Un detalle pequeño, pero que denota un gran cuidado en la manera de hacer las cosas.
Sin más, os dejo la portada y la sinopsis a continuación.
Y después de las buenas noticias llegó el mazazo. Un nuevo email había llegado a la bandeja de entrada.
Lo primero que leí fue que la novela se retrasa de mayo a finales de año. La verdad es que el retraso me molestó como lector. Entendedme, es un libro que desde que acabé el primero tengo mucho interés en saber como continúa.
Seguí leyendo y entonces descubrí cuales eran las verdaderas malas noticias. Debido a la mala situación que atraviesa la editorial Everest, más de trescientas veinte familias pueden acabar sin uno de sus principales ingresos.
Cualquier situación como esta es una pena, que las personas pierdan su trabajo es un drama. Y si además con ello perdemos historias es aún peor.
La crisis está haciendo mella en toda nuestra sociedad, y como con todo lo demás, está arrasando hasta en el ámbito cultural. Por ello, me gustaría pediros por aquí que dieseis todo el apoyo posible por redes sociales a estas personas. Podéis hacerlo a través del perfil de Twitter @salvemoseverest.
Respecto de la novela, las autoras se han comprometido a publicar relatos relacionados con la misma. Quién sabe, igual con este retraso conocemos muchos de los misterios que se nos insinuaban en la primera parte.
Mucho ánimo.
@CarBel1994