Estado estafador.

Aunque ocurra en la España del cachondeo y la pandereta es curioso que el gobierno que exige a sus adversarios políticos el estricto cumplimiento de la Ley según su peculiar interpretación y sueltan, sin sonrojarse, falsedades del tipo “la Ley es igual para todos” o “La Justicia es neutral e independiente”, no solo son los más corruptos, sino que utilizan la Justicia a su antojo como si se tratase de un juguete.

A lo largo de esta crisis, primero el catastrófico gobierno Zapatero y después el no menos desastroso gobierno Rajoy han llegado a cometer verdaderas estafas a la ciudadanía en su intento de librarse de responsabilidades en los enormes problemas financieros con los que se enfrentaba la banca, estafas que no han sido ni tan solo investigadas.

La Audiencia Nacional acaba de revocar la decisión del juez Andreu, instructor del caso Bankia, de archivar la causa contra los altos funcionarios de Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores, en base a varios informes e incluso mensajes e-mail de inspectores y técnicos de ambas instituciones afirmando que la salida a bolsa de Bankia era inviable, y en consecuencia varios altos dirigentes de ambas han sido imputados, el primero de ellos el anterior gobernador del BdE Fernández Ordoñez.

Lo curioso es que en toda la instrucción del caso se da mucha importancia a no haber actuado cuando los inspectores consideraban inviable la operación pero solo nombran de pasada un folleto de emisión con datos contables y financieros presuntamente falsos, cuando en cualquier país serio haría años que un montón de funcionarios de BdE y CNMV estarían en la cárcel por muchos años porque el susodicho folleto mencionaba unos beneficios auditados en el primer trimestre 2011 de € 300 millones, mientras la auditoria de Bankia a fin del año 2011 en que salió a Bolsa se cerró con unas pérdidas de € 3.000 millones. Si esta estafa se hubiese realizado en una empresa privada el Estado habría construido una galera para mandar a los irresponsables chorizos a remar por el resto de su vida.

Aparte que no creo que se condene a ningún funcionario, el caso Bankia no es el único en que unos señores que tienen la obligación de defender a los ciudadanos de chorizos y estafas financieras, son los que cometen y/o apoyan el latrocinio. Las preferentes fue otro invento en que nuestros funcionarios que tienen la obligación de defendernos, no solo no lo hicieron sino que presionaban a cajas y algún banco a que vendieran el máximo de preferentes porque la entonces vicepresidenta Elena Salgado y el gobernador del BdE  Fernández Ordoñez pensaban que esa estafa solucionaría el problema de liquidez de la banca, y si alguien no se lo cree que pregunte a algún conocido que tuviese un cargo de alguna importancia en el departamento comercial de alguna caja y le confirmará que frecuentemente recibían llamadas del BdE presionando para vender preferentes.

Esta peculiar forma de dirigir la Justicia desde la política desgraciadamente está extendida por toda España donde se condena, se libera de responsabilidad a los culpables, o ni tan solo se les juzga o investiga en función de lo que interesa al choriceo que gobierna, atrocidad que llega hasta los extremos más absurdos, porque incluso lo aplican a conseguir que el equipo de futbol de sus amores gane alguna copa, y para ello impusieron una multa y pena de cárcel por delito fiscal a Messi y la Justicia española acepto una demanda contra Neymar y el Barça por parte de una compañía brasilera que la Justicia brasileña había rechazado, pero con las claras evidencias de que Cristiano Ronaldo defraudó € 150 millones no investigan, no saben, no contestan.