Estados de ansiedad y estrés y yoga

El estrés, la ansiedad, el temor, son vivencias que las personas pueden experimentar en determinados momentos de su vida. Son reacciones naturales de nuestro cuerpo y de nuestra mente que nos preparan para huir de situaciones que puedan amenazar nuestra vida o para que podamos permanecer concentrados y dinámicos.
Pero cuando estas sensaciones comienzan a estar presentes habitualmente y nos impiden realizar nuestra vida con normalidad, entonces comienzan a ser un verdadero problema para nosotros. Cuando la ansiedad es generalizada, los ataques o crisis de ansiedad comienzan a ser frecuentes tenemos que recurrir a técnicas que nos devuelvan la calma interior y la serenidad mental. Es aquí donde el yoga nos puede ayudar.
SÍNTOMAS DE ANSIEDAD PATOLÓGICA
Si estás muy frecuentemente en estado de inquietud, asustado o sintiendo pánico.
Si se tienen pensamientos obsesivos y reiterados con respecto a vivencias traumáticas del pasado.
Si tiene pesadillas frecuentemente y no puede descansar bien por esto.
Si padece problemas de insomnio.
Si sufre palpitaciones frecuentemente.
EL YOGA Y LA ANSIEDAD GENERALIZADA
Practicando yoga regularmente su cuerpo y su mente se van acostumbrando a estar en calma. Cuando surgen los síntomas de ansiedad enseguida reaccionan para volver al ideal estado de calma al que se les ha acostumbrado.
Las prácticas del yoga no sólo le ayudan a estar más calmado y relajado sino que le preparan para poder afrontar con mayor fortaleza los acontecimientos de la vida cuando ocurren. Las asanas o posturas yóguicas, los ejercicios de pranayama o respiración consciente, las relajaciones y visualizaciones, la meditación, el pensamiento positivo son herramientas de gran eficacia para personas que presentan síntomas de ansiedad generalizada.
Si siente que sueles estar tenso y preocupado, si cada suceso que ocurre te sobresalta y te saca de tu centro, entonces puedes estar padeciendo ansiedad. En ese caso un buen tratamiento médico puede ayudarte, pero tendrás que aprender a reeducar tu mente en pensamientos positivos y a reequilibrarte internamente ya que de otro modo en cuanto termine el tratamiento médico volverás a caer en tus rutinas mentales que te llevarán de nuevo a la ansiedad.
Por eso el yoga es tan eficaz para prevenir la ansiedad. Sus prácticas te preparan para que puedas ver la vida desde un punto de vista en el que todas las cosas que te sucedan podrán tener un enfoque equilibrado e incluso podrás ser oportunidades para avanzar aún mas en el estado de equilibrio y ecuanimidad.
Te dejamos un listado de técnicas yóguica que te ayudarán a cultivar una mente más estable:

1. Limpia tu cuerpo de tensión a través de las asanas. Las asanas eliminan la tensión de las capas más profundas y relajan el sistema nervioso. Además equilibran el sistema hormonal. Al finalizar tu sesión de asanas práctica relajación en savanasana al menos durante 5 minutos.
   
2. Aprende a respirar bien con las técnicas del pranayama. La respiración consciente es la forma más rápida de paliar rápidamente los efectos de un ataque de pánico o un ataque o crisis de ansiedad. Conocer estas técnicas de respiración es una seguro de vida ante momentos realmente críticos. Al utilizar estas técnicas el cuerpo comienza a relajarse y la mente a serenarse.
   
3. Practicar la meditación, un oasis de calma y paz en medio del estrés de nuestra vida. Los practicantes de meditación disfrutan diariamente de la vivencia del estado y sensación de profunda paz y calma. Esto les hace mantenerse conectados a este estado y les permite tomar espacio sobre las cosas que les pasan, sin reaccionar tan bruscamente a ellas. Las preocupaciones se relativizan quedando suavizadas pro esta sensación constante de paz y calma.
   
4. Mantente en el momento presente. En cuanto te veas fluctuando entre el pasado y e futuro, vuelve al momento presente, respira y relájate. Disfruta de cada momento.
   
5. Conozca la filosofía yóguica de los yamas y niyamas que marcan pautas claras para un estilo de vida más feliz.
   
6. Sonría más cada día. La sonrisa aporta confianza, calma y positividad de manera instantánea. En cuanto el cerebro recibe la información de que el rostro está sonriendo manda órdenes de segregar hormonas de felicidad y de bienestar. Estas hormonas bañan literalmente todo el cuerpo y nos inducen a un estado de felicidad y relajación instantánea.
   
7. Haz algo por los demás. Los estado de ansiedad y estrés están ligado a una identificación total con el ego. Toda nuestra atención está volcada en nosotros mismos. En cambio al dirigir esta atención hacia afuera para ver cómo podríamos ayudar a otros, nos ayuda a relativizar nuestra situación.
   
8. Ante un ataque de estrés o de ansiedad recuerda que todo es efímero, que no hay nada que vaya a durar para siempre, que todo es temporal. Recuerda una situación que ocurrió en el pasado en la que lograste sobreponerte a la ansiedad y al estrés y superar. Esto te dará el valor y la seguridad de que también podrás sobreponerte a esta
   
9. Acostúmbrate a generar pensamientos positivos rodeándote de personas que ya han adquirido la dinámica positiva. Sólo una mente positiva puede albergar relajación, paz y alegría.
   

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