El sitio Killedbypolice.net, que lleva el penoso registro de cuántas muertes ocurrieron a manos de policías en los Estados Unidos, consigna que son 776 las personas fallecidas directa o indirectamente por mano de los oficiales de la ley en lo que va de este año. En una sociedad donde la venta y portación de armas es algo habitual y con pocas o ninguna restricción, no parece tanto, aunque la cifra viene creciendo: a la misma fecha de 2013 eran 417 muertes, y el año pasado a esta altura se contaban 731.
Sin embargo, en lugar de comenzar a desarmarse, las autoridades optan por poner más armas en la calle. De acuerdo a lo que informa hoy el sitio The Next Web, la Policía de Dakota del Norte será la primera en el país en comenzar a armar sus drones con armas “no letales” como gas pimienta, cañones de sonido, armas de shock eléctrico y todo lo que no conduzca directamente a la muerte
El problema es que algunas de esas armas, como por ejemplo las pistolas que descargan electricidad, pueden llevar a la muerte, como de hecho ha sucedido unas 40 veces en lo que va del año. TNW también señala que, en caso de caer sobre la cabeza de alguien desde una altura considerable, una lata de gas lacrimógeno tampoco sería inofensivo.
El Proyecto de ley 1382, que puede consultarse aquí, originalmente no permitía ningún tipo de armas en los drones utilizados por el departamento policial, pero fue corregido para permitir el uso de armas no letales contra sospechosos. La Policía, de todas maneras requerirá una orden que establezca exactamente dónde y por cuánto tiempo se utilizará un avión no tripulado.
Fuente: lavoza