Título original:
Zjednoczone Stany Milosci
Año:
2016
Fecha de estreno:
7 de Julio de 2017
Duración:
106 min
País:
Polonia, Suecia
Director:
Tomas Wasilewski
Reparto:
Julia Kijowska, Magdalena Cielecka, Dorota Kolak, Marta Nieradkiewicz
Distribuidora:
Golem
Los cineastas que tratan de incomodar al público son una valiosa especie en peligro de extinción. Normalmente se mueven por los márgenes de la industria, ya sea en Europa, Asia o Latinoamérica, y recurren a la imagen de una forma mucho más directa y visceral que sus colegas del mainstream. Pero el verdadero reto no es el de incomodar, sino el de resquebrajar la contemplativa y somnolienta mentalidad de la sociedad contemporánea, que reacciona de manera equiparable a una tragedia humanitaria que a un vídeo de un gato en peligro. David Fincher ya nos clavó el puñal con la subversiva 'El club de la lucha' y hay que darle crédito a aquellos que han seguido hurgando en la herida. En el caso de la última película de Tomasz Wasilewski, 'Estados Unidos del amor', nos encontramos con un nuevo intento de enfrentarnos a la amarga realidad que esconden los rostros de un sector reprimido de la población.
El joven realizador polaco ha regresado a su infancia, al año 1990, cuando su país natal comenzó a sentir los vientos de cambio, que debían disipar la densa nube de opresión que tanto les había afectado desde que la Segunda Guerra Mundial se desatara en sus entrañas. Las protagonistas de su historia son cuatro mujeres que comparten una asfixiante insatisfacción vital. Todas ellas de una notoria independencia, conectadas como vecinas o por sus oficios. Pero lo que realmente tienen en común es que todas ellas han emprendido la búsqueda por sentir algo, por salir de su ensimismada e inane existencia. Wasilewski no propone cambios radicales de sus personajes para adaptarse a los nuevos tiempos, sino que de forma sobria aborda cada segmento de la historia poniendo al espectador frente al espejo de sus propias barreras emocionales.
A partir de instantes desgarradores, como el fingimiento de un accidente para llamar la atención, el director compone un amplio lienzo que expone la soledad con sus lúgubres sombras. Sin embargo, el enfoque de Wasilewski no tiene el impacto del brutal estilo de coetáneos europeos como Cristian Mungiu. Donde el rumano enfrenta a sus personajes para generar una tensión desbordante, el polaco se limita a contemplar y no alcanza ese grado de incomodidad que debe generar tanto rechazo como atracción en el espectador. En 'Estados Unidos del amor' la balanza se decanta más hacia el rechazo, a la frustrante sensación de no alcanzar la puntiaguda mirilla que nos ofrece su director.6/10