Nicanor León Cotayo.─ La estropeada imagen de Donald Trump está afrontando otro nuevo y peligroso golpe.
La agencia noticiosa francesa AFP informó este lunes que Michael Cohen, abogado personal de Trump se encuentra bajo investigación penal y la semana pasada inesperadamente por agentes policiales fueron registradas su casa y su despacho.
Ante tales sucesos Donald Trump con mucha furia escribió en twitter “los allanamientos son una verdadera vergüenza y una caza de brujas orquestada en mi contra”.
Cohen quien fue portavoz de la campaña electoral del actual mandatario, ha venido siendo investigado desde hace tiempo por la fiscalía federal de Manhattan debido a considerarlo su principal sospechoso de manejos ilegales de esta.
El abogado reconoció públicamente haber pagado 130.000 dólares a la actriz porno Stormy Daniels para silenciar cualquier tipo de pronunciamiento “incómodo” que ella hiciera sobre sus relaciones intimas con Trump en 2006.
Daniels, en una reciente entrevista a la CBS, presentó una demanda judicial contra Cohen donde pidió la anulación del compromiso establecido al respecto fundamentando la no validez porque nunca Trump lo firmó.
Su abogado, Michael Avenatti, confirmó la presencia de la actriz en la audiencia de este lunes.
Medios estadounidenses aseguran que Cohen intervino además en otros acuerdos secretos para sellar escándalos de Donald Trump, su familia y de Elliott Brody, relevante figura del Partido Republicano a quien entregó abundantes cantidades de dinero con semejantes propósitos.
La fiscalía no ha revelado el contenido de los documentos y archivos incautados, al abogado Cohen.
Sin embargo, de manera curiosa sus abogados solicitan a la jueza que los fiscales no accedan a los documentos hasta que la defensa no haya excluido aquellos que atentan contra los vínculos clandestinos entre Cohen y Trump.
El viernes pidieron seleccionar ellos mismos cuáles debían permanecer en secreto, o que la decisión fueran tomada por un experto independiente.
Este domingo, una abogada de Trump, Joanna Hendon, escribió a la jueza para pedirle que Donald Trump pueda revisar los documentos confiscados.
Los fiscales aseguran por su lado que Cohen no efectuaba “ningún trabajo jurídico” y que investigan sobre todo los negocios personales del abogado.
A la espera de que la jueza decida quién podrá leer primero los documentos, la fiscalía se comprometió a no examinar el material confiscado.
He ahí, a la vista de cualquier persona honesta en qué consisten estos rejuegos que involucran a los más altos niveles del gobierno de Estados Unidos./CubaSí