Por Aleksandr Duguin
Mucha gente habla de la próxima Guerra Civil estadounidense. ¿Pero acaso no ha empezado ya? Dos intentos de asesinar a un candidato presidencial por parte de oponentes políticos obvios no son más que la más clara evidencia de una verdadera Guerra Civil. Por supuesto, ahora podemos elogiar al Servicio Secreto y pedirle a Trump que deje de jugar golf despreocupadamente. Y seguir con nuestras vidas como si nada. Entonces, el tercer intento podría tener éxito.
En Kiev imprimirán inmediatamente el sello “Tony Russian Trump”. Sleepy Joe, por su lado, bostezará perezosamente. Kamala Harris no podrá contener su risa irónica y disfrutará sádicamente. Y a nadie le pasará nada… No será tan sencillo hacer justicia y habrá impunidad. Todo republicano, en virtud de la Segunda Enmienda de la Constitución, debe reaccionar en unidad de lucha y actuar así hacia los demócratas.
Estados Unidos ahora está solo un paso más cerca de la Guerra Civil. O ya está sumergida en ella, mejor dicho.
Editorial de Nuestra América.