Ante la falsa euforia de la pintoresca declaración independentista del Parlamento catalán quizás debamos pensar que Mariano Rajoy acertó dejando que se unan la burguesía de Convergencia, la izquierda funcionarial de ERC, gente que vive de nóminas públicas sin miedo a perder el trabajo, y los anarquistas y antisistema de la CUP.
Están destruyéndose entre ellos, mientras los constitucionalistas cometen el error de discutir sobre porcentajes electorales de cumplidores con la ley contra separatistas sin ley.
Aunque los independentistas fueran mayoría sería ilegal cualquier movimiento separatista sin contar con el resto de los españoles, que son tan dueños de Cataluña como los catalanes del resto de España.
Lo saben los industriales barceloneses que si apoyaron a “Junts pel Sí” era porque no creían que su conseguidor de prebendas en Madrid, Artur Mas, llegaría tan lejos tras fracasar en sus exigencias al Gobierno.
Tampoco esperaban que estuviera dispuesto a aceptar las ruinosas exigencias de una CUP tan radical como Fidel Castro y Durruti juntos.
El separatismo venía uniendo cada vez más sus ingredientes indigestos... PULSE ABAJO PARA LEER LA CRÓNICA COMPLETA Y VER A SALAS...