«Tres nombres y miles de historias en una sola ciudad: Estambul».
Una capital con tres nombres —Bizancio, Constantinopla, Estambul— que en sus seis mil años de historia ha sido epicentro de cuatro imperios (el de Roma, el bizantino, el imperio latino de los cruzados y el otomano) y sede tanto del patriarcado cristiano como del califato islámico. Un punto de encuentro entre oriente y occidente donde se han establecido, en diversas épocas, fenicios, griegos, venecianos o vikingos.
Cubierta de: ‘Estambul. La ciudad de los tres nombres’
Más que una ciudad, Estambul es “una metáfora y una idea, una suerte de posibilidad que apunta al lugar al que deseamos que nos lleve la imaginación y en el que aspiramos a reposar el alma ―dice Bettany Hughes―. Es una urbe que estimula la circulación de abstracciones y de ejércitos, de dioses y mercancías, el movimiento de pasiones del alma y del cuerpo, los viajes de la mente y del espíritu”.
Hughes nos brinda en Estambul un relato «enormemente entretenido y basado en una impecable investigación» (en palabras de Peter Frankopan) por donde desfilan los más diversos personajes, desde Pausanias hasta Mustafá Kemal Atatürk, pasando por Constantino, Justiniano, Teodora o Suleimán el Magnífico, y donde la narración de los grandes acontecimientos históricos y de las más fascinantes anécdotas configura lo que la crítica ha calificado como «una magistral biografía colectiva», «un singular golpe de genio», un «trabajo heroico».
Pero dejemos que la autora nos hable: “Fue justamente la naturaleza multidimensional de , pasada, presente y venidera, lo que determinó que me enamorara de la ciudad, estableciendo con ella una relación que dura ya más de cuatro décadas. La historia de esta metrópolis merecedora de tres nombres —Byzantion o Byzantium (c.670 a.C. al 330 d.C.), Constantinopla, al-Qustantiniyye y más tarde Kostantiniyye (c. 330 d.C. a 1930), y Estambul o Stimboli (c. 1453 d.C. en adelante)— acostumbra a dividirse en bloques provistos de entidad propia y correspondientes a los períodos antiguo, bizantino, otomano o turco. Sin embargo, a mis ojos, el vigor cultural, político y emocional de Estambul emana el hecho de que los límites temporales no alcanzan a encorsetar la narrativa de la ciudad. (…)
Son muchos los elementos históricos dispersos por la moderna metrópolis que han logrado sobrevivir fortuitamente, ya que aún perduran, por ejemplo, como mudos testigos de las abigarradas poblaciones que animaron la ciudad, los basamentos de las antiguas columnas que jalonan las calles comerciales y los manantiales próximos a las mezquitas (antiguos lugares de culto pagano transformados más tarde en iglesias cristianas y devenidos después templos musulmanes). En Estambul es frecuente percibir que la vida discurre en una dimensión atemporal. Motivo que también determinaría en su momento que el asentamiento recibiera los nombres de Nueva Roma, Nueva Jerusalén o Ciudad Eterna de Alá. En sus más de ocho mil años de historia han vivido, trabajado y disfrutado más de 320 generaciones de seres humanos. Es un tejido histórico continuo que ha dejado tras de sí algunos frustrantes desgarrones, pero también un abundante tesoro de pruebas arqueológicas y literarias, muchas de las cuales empiezan precisamente a salir ahora a la luz, ya sea de las entrañas de la tierra o del fondo de los archivos (pruebas en torno a las que he centrado el presente libro). Estambul ha sido escenario de la vida y la obra de grandes figuras históricas, pero además de ocuparme de sus andanzas y de las de otros personajes manifiestamente poderosos, en estas páginas he tratado de captar la experiencia vital de algunos individuos que quizá no tuvieran conciencia de estar escribiendo la historia. (…)
Lo que sigue es (…) un viaje personal y físico, una investigación que se pregunta qué es lo que da vida a una ciudad. Para ser más exactos, lo que hago es examinar las nuevas pruebas que hoy se nos ofrecen y que nos hablan del carácter global de la trastienda histórica de Estambul, lo que quizá sea una forma de comprendernos a nosotros mismos y de entender al mismo tiempo la metrópoli.”
Lee y disfruta de las primeras páginas del libro.
Bettany Hughes
La autora:
Bettany Hughes (Londres, nació el 14 de mayo de 1967) es historiadora, autora (sus anteriores libros gozaron del favor de la crítica internacional) y conductora de programas de televisión (ha hecho un considerable número de documentales para la BBC, Channel 4, PBS, National Geographic, Discovery, The History Channel y ABC). Es research fellow del King’s College de Londres y ha sido galardonada con numerosos premios, entre los que figura la Norton Medlicott Medal for History.
Tiene publicados, pero no traducidos al español Helen of Troy: Goddess, Princess, Whore, 2005 y The Hemlock Cup: Socrates, Athens and the Search for the Good Life, 2010.
El libro:
Estambul. La ciudad de los tres nombres (título original: Istanbul. A Tale of Three Cities, 2017) ha sido publicado por la Editorial Crítica en su Colección Serie Mayor. Traducción del inglés de Tomás Fernández y Beatriz Eguibar, 2018. Encuadernado en tapa dura con sobrecubierta, tiene 968 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo un vídeo en inglés pobre la ciudad de Estambul.
Para saber más:
https://www.bettanyhughes.co.uk/