¡Hola amigos! Nuestro sexto día en esta hermosa ciudad Estambul lo aprovechamos al máximo, nuestros vuelos saldrían por la noche, así que teníamos toda la jornada. Dejamos las mochilas en la recepción del hotel y nos marchamos rumbo a Üsküdar el lado asiático de Estambul. Hoy la ciudad después de una semana de nieve y lluvia nos regaló sol y no podríamos desaprovecharlo.
Torre Leandro Üsküdar
Desde el embarcadero de Eminönü cogimos el ferry dirección a Üsküdar, aquí prestar mucha atención pues hay varias lineas a distintos destinos. La frecuencia es cada veinte minutos y mas o menos es lo mismo que se tarda en llegar a esta ciudad que se encuentra en el continente asiático. Al bajar del barco esta la Plaza del Muelle y en frente una Mezquita, luego puedes seguir por el paseo costero, te cruzaras con muchos restaurantes, pero sigue andando, te sorprenderás con el mirador de alfombras y almohadones, donde puedes tomar te (Çay) y mirar Estambul (Europa).
Üsküdar desde el ferry
Paseo costero
Mirador de alfombras
- Torre de Leandro o de la Doncella (Siglo XII)
Estábamos tranquilamente sobre las alfombras mirando por fin Estambul con sol y al lado nuestro veíamos como una pequeña embarcación iba y venia del faro que estaba en el Canal del Bósforo, como teníamos tiempo decidimos ir hasta la famosa Torre de Leandro en turco Kiz Kulesi. Nosotros desconocíamos la historia de este lugar y en el museo del faro nos enteramos de dos leyendas de película y cuento. La mas linda y romántica es la historia de amor entre el joven Leandro y Hero, sacerdotisa de la diosa afrodita, ellos vivían separados por las aguas, Leandro cada noche nadaba hasta la torre iluminado por la antorcha que sostenía Hero, pero un día de tormenta la llama se apago y Leandro murió ahogado, cuando su amada conoció la noticia decidió arrojarse a las aguas.
La otra leyenda es aún mas trágica, cuenta que el emperador bizantino Komnenos mandó a construir la torre cuando una adivina le dijo que su hija moriría por una picadura de serpiente, entonces zanjó el problema confinando a su hija allí, pero una serpiente escondida en una cesta de manzanas traídas desde el exterior la picó.
Desde la Torre Leandro cogimos la pequeña embarcación y en vez de regresar a Üsküdar fuimos rumbo a Kabatas al Palacio Dolmabahçe (Siglo XIX), no tendrías tiempo de pasar al museo pero estuvimos en sus jardines. Es un palacio de estilo muy europeo y en su salón principal esta la mayor araña de cristal de bohemia regalo de la reina Victoria (wikipedia) . Esta fue la residencia de Attatürk hasta su muerte que sucedió en una de sus habitaciones que hoy es un museo.
Entrada al Palacio Dolmabahçe
Ir a Estambul fue idea de mi amigo José que vive en Estocolmo, Suecia. Como bien dije en el post de "Mis primeras sensaciones al volver a viajar" este viaje significaba volver a la senda de nuevo, después de estar seis meses de baja por una lesión grave que tuve en mi pierna y tobillo. sería para mi una prueba de superación, pues todavía estaba con dolores, pero como bien me dijo mi amiga Flor de Ruta del Mate, los viajes curan.... y fue así. Estambul me dejo sonidos, sabores, olores, tacto, religiosidad, ebullición y por sobre todo ganas de volver. Un viaje maravilloso y aunque el clima nos jugó en contra no empañó en nada la belleza y magia que desprende. Tesekkur ederim es gracias en turco.
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Fotos y Textos de Alejandra Castro Nuñez, excepto mención especial.
©viajarcuesteloquecueste.com
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