Todos llegamos a esta tierra con una misión que cumplir. Todos contamos con un Espíritu que nos guía y que es realmente nuestra Fuente. Es a esta fuente a dónde tenemos que llegar para alcanzar la plenitud, pues a pesar de esta experiencia humana que estamos viviendo, con un cuerpo prestado, es al Espíritu al que tenemos que alimentar con más dedicación, porque es el que permanecerá con nosotros por siempre, viviendo en otras dimensiones, donde ya no necesitaremos un vehículo que nos transporte, estaremos solo siendo Consciencia.
En la complejidad de este tema se encuentra algo muy simple: estamos de paso en esta tierra porque el cuerpo va a morir algún día, pero porque somos Seres de Luz permaneceremos brillando en este Universo donde existen ya este tipo de entes, vibrando en otra frecuencia, mucha más alta que la nuestra, por eso pocos podemos percibirlos. Los desequilibrios que han causado los entes del mal, solo han provocado la tardanza a la misión que tenemos de evolucionar y trascender a otros niveles donde solo existe la luz y el amor. Ya desde planos superiores se decidió que era el momento de dar ese Salto Cuántico del cual tanto les hablo, porque es hora de detener tanta maldad en este mundo. Con el nuevo Ciclo de Luz, abandonamos toda capacidad de razonar los por qué, entraremos en una nueva dimensión como seres más bondadosos, compasivos, libres de prejuicios.
En estos últimos días del 2020, y a propósito de la Navidad y los eventos celestiales que han ocurrido, hemos sentido los síntomas de esos cambios, que poco a poco, iremos experimentando, porque no se trata de una transformación total y rápida como muchos creen, no, se trata de un cambio lento, pero radical de tu estado de consciencia, si es que por tu libre albedrío, decides dejarte llevar por los dictados de tu alma y no de tu mente, que aún te sigue insistiendo en preguntas que a veces no tienen respuestas, solo son cambios obligatorios para nuestra verdadera evolución. Ciertamente hay mucha información que procesar, pero cada quien conoce su propia verdad y será su intuición la que los guíe a tomar lo mejor para sus vidas. En estos momentos cruciales hay que abrazar la Paz, el Amor y la Luz, lo contrario hay que desecharlo, soltarlo, transmutarlo. También a muchos les preocupa su religión, y les respondo, que no, esto no tiene relación con religiones, con dogmas, ni con ningún plan en particular hecho por el hombre, esto viene de nuestro amado Padre, nuestro Creador que todo lo hace con absoluta perfección y sabe muy bien lo que es mejor para la evolución de la especie que él mismo creó. Seguiremos tratando este tema. Hasta la próxima publicación.
Zuluan Orion