Estas últimas semanas he tenido tiempo, cosa más difícil de lograr en plena actividad, para navegar y leer sobre redes sociales y su importancia en el sector turístico, revenue management, marketing online, 2.0, coaching, inteligencia emocional… todo esto, en gran medida, gracias a vuestros blogs, provocando en mi una inquietud por saber si el profesional de hoy conoce muchos de estos temas, si los ha podido digerir o incluso si los pone en práctica.
Las discutibles 40 horas semanales dejan poco tiempo para la formación y el reciclaje y las empresas parecen no estar muy preocupadas por cubrir ciertas necesidades, entendible dada la rotación, discutible en la mayoría de casos, al empleado cada vez le resulta más difícil encontrar el balance entre lo profesional y lo personal, dedicando su tiempo libre e ingresos para formarse con el MBA de turno o privándose de entretenimientos en su tiempo de ocio y empapándose a través de blogs y publicaciones de todos estos avances, sin quitar que sea un entretenimiento para muchos, y solo unos pocos pueden plantearse parar dos años y proyectar una Fundación para cubrir algunas necesidades, fruto de haber hecho lo anterior durante muchos años y mi felicitación por haber llegado a esta tesitura que se le plantea actualmente.
Este escenario realista, entiendo que muchos me dirán pesimista, estoy acostumbrado, me genera la duda de que el profesional de hoy esté realmente preparado y me lleva a ponerlo encima de la mesa para captar la sensación general y posibles soluciones. Entiendo que es difícil generalizar, pero estoy seguro que hay mucho por hacer para mejorar.