Muchas veces esto de criar con apego, a contra mano de la sociedad, genera mucha incertidumbre, sobre todo cuando las cosas no nos salen como esperamos, cuando a pesar de dormir con nuestro retoño, éste se despierta llorando o a pesar de tenerlo en la teta todo el día, pareciera que nunca queda satisfecho… ¿cuántas veces te han dicho o has pensado que estás haciendo todo mal?
Muchas veces me escriben madres encantadoras, inteligentes, que hacen un trabajo maravilloso con su bebé, pero están convencidas de que están “haciendo todo mal ‘.
Se sienten culpables de que sus días son desordenados; se sienten culpables por pensar que no pueden leer las señales de su bebé acerca de la alimentación. O el bebé se niega a mamar después de un asesoramiento inadecuado y ahora la encantadora mamá está latiendo sobre sí misma por escuchar el consejo que hace las cosas más difíciles.
Pero realmente, ¿qué otra cosa puede hacer? El bebé suele estar inquieto (como casi todos los recién nacidos están), por lo que lo desesperada madre a la que le falta de sueño comienza a dudar de sí misma….
Lamentablemente muchísimas de nosotras hemos estado (o estamos) totalmente confundidas y convencidas de que somos “malas madres” y que le fallamos a nuestros bebés de una u otra manera.
Parece que todo el mundo ha estado diciéndoles estas mujeres, que están “haciendo mal” o que no seguir “las reglas” terminará por “arruinar a su bebé”. En el estado de vulnerabilidad de la nueva maternidad, estas mujeres antiguamente competente están sintiendo bastante abrumadora su nueva vida .
Si bien es ideal para estar informadas, también es importante recordar que cada bebé es diferente y cada familia es única.
Cuando se intenta seguir un único, un conjunto de reglas, se hace agua, se falla. Es importante tener en cuenta que lo que pudo haber parecido perfectamente lógico y útil antes, pueden no servir ahora.
En lugar de hacer hincapié en lo que “deberías” estar haciendo con tu bebé, recordá que en tu interior sabés cómo actuar Sólo debés oir a tu instinto, que nunca se equivoca,
No estás haciendo todo mal. Hacés lo que podés, como te sale. No hay mejor cosa que seguir al corazón.