¿Estás mentalmente agotada después de un año de pandemia? Una psicóloga nos explica qué podemos hacer para superar el "ya no puedo más"

Parece mentira que ya hayan pasado doce meses desde que empezamos a convivir con la pandemia. Lo que comenzó como un confinamiento de quince días que luego se alargó a dos meses y después se transformó en la "nueva normalidad" ahora, un año más tarde, nos pasa factura a todos, incluso a los más positivos y optimistas. Estamos agotados mentalmente, exhaustos y desanimados. 
La incertidumbre, el miedo al contagio propio o de aquellos a los que queremos, la situación económica, impiden que podamos normalizar nuestras vidas. Las vacunas nos están dando un respiro, pero aún queda mucho para que estemos todos inmunizados, y nos cuesta, por lo tanto, ver el final de las mascarillas y la vuelta de los abrazos.
Una vez más recurro a la psicóloga Pilar Guerra para que nos eche una mano, en esta ocasión, para ayudarnos a superar el "ya no puedo más".
8 Consejos de una experta para sobrellevar la prolongación de la pandemia
1. Pon límites a la información
Yo creo que por aquí hemos pasado todos. Al principio de la pandemia consumíamos información sin medida, incluso algunos, sin filtro. Pero a medida que pasaban las semanas y los meses, quien más quien menos, hemos ido recortando nuestra exposición a las noticias relacionadas con la Covid-19. Seguro que a ti también te ha pasado.
Entonces, ¿qué hacemos? ¿debemos mantenernos informados o desconectamos por completo? "Obviamente debemos mantenernos informados pero con muchísimos límites y poniendo toda nuestra capacidad de inteligencia a nuestro servicio, con el fin de elegir, sintetizar y discernir lo que realmente es útil. Estar en modo sumiso y dar por hecho que tenemos la obligación de estar al tanto de todas estas noticias devastadoras y repetitivas es inmolarse, una especie de suicidio lento que nos lleva a no compensar con otro tipo de emociones que nos salven de lo que nos está provocando esta situación" afirma la psicóloga.
Informarnos sí, pero decidiendo cada uno en qué momento, cómo y dónde, ya que según explica Pilar Guerra, "las emociones que provoca en nosotros este exceso de información son dañinas para cualquier sensibilidad".

2. Practica el autocuidado

"Nuestro hartazgo tiene que ver también con la incongruencia a la que estamos sometidos. La autoridad está cruzada, y nos lleva a sentirnos como aquel niño que observa perplejo como su madre dice una cosa y el padre refuta lo contrario" señala la experta.

Es verdad que las autoridades a veces se contradicen -lo vemos en este país pero está sucediendo también en otros muchos-, pero a estas alturas me parece que ya sabemos todos lo suficiente de este virus como para aplicar el sentido común y la responsabilidad, sin necesidad de que nos digan cómo hay que comportarse para evitar contagiarse y contagiar a otros.

"Mientras observamos el cómo manejan las ideas aquellos que nos mandan tenemos que desarrollar el concepto de autocuidado; diseñarnos un programa propio de normas que nos permitan estar en congruencia con nuestro ser".

3. "Procúpate", ocúpate de la preocupación de otros

El momento que estamos viviendo es perfecto para aprender a elegir a quienes queremos o no en nuestras vidas. Guerra advierte de que "las personas pesimistas, con quejas continuas, las que algunos psicólogos denominan “personalidades tóxicas” están ahora a la búsqueda y captura de víctimas escuchadoras" lo que puede resultar en más presión para nosotros ya que, continúa explicando la doctora, "está demostrado que se puede agredir con las palabras. Utilizar a alguien para así poder vaciarse de la propia angustia es un acto de agresión al otro".

"Tengamos claro el concepto de elegir. Ahora más que nunca podemos decantarnos por evitar a este tipo de personas y sus conversaciones". Tomemos buena nota para no acabar aún más agotados mentalmente. 

4. Haz espacio al pesimismo

"La exigencia en ser optimistas en esta situación es una expectativa irreal que puede generar más frustración aún si cabe" comenta Pilar Guerra. "El hartazgo de esta situación reclama a gritos que nos den un espacio para la queja, para la angustia, para la incertidumbre, para las dudas y para el desasosiego. Sí, somos víctimas. Y llamarnos así nos permite tener un contacto con la realidad. Luego es responsabilidad de cada uno saber que es mucho más sano no victimizarse."

5. Dosifícate

No sé si a ti te pasa, pero hablándolo con más personas, me he dado cuenta de que a medida que pasan los meses de pandemia nos estamos "acuevando", es decir, que a veces tenemos que hacer un esfuerzo por salir de casa -nuestra cueva- y quedar con los demás, por muy sociables que seamos.

¿Tenemos que preocuparnos por querer pasar tiempo solos en casa? "Ser sociables o no en estos momentos también es una elección. No hay obligatoriedad ninguna en serlo ahora. Autodosificarnos puede ser una herramienta que nos ayude a conocernos. Algo que muchos de nosotros quizá no hayamos tenido posibilidad de hacer nunca por haber tenido demasiado ruido dentro de nosotros" aconseja la experta.

6. Céntrate en el presente

"La ansiedad que produce estar a la expectativa de normas que cambian de manera continua genera unos costes emocionales muy altos, así como sensaciones de impotencia al ver que no tenemos las riendas de nuestra vida" apunta Pilar Guerra.

Pero hay algo que sí está en nuestras manos y que podemos llevar a cabo desde ya mismo: Centrarnos en el momento presente.

La psicóloga nos recomienda "buscar objetivos a cortísimo plazo, fijar metas en el presente, no esperar al futuro y a ver "si esto pasa”, porque con esta filosofía, puede que entonces que se nos pasen más cosas."

7. Empatiza, pero sin pasarte 

Guerra nos previene para que no nos pasemos de empáticos: "Nos estamos extralimitando con la empatía, haciendo nuestro el sufrimiento de los demás a unos niveles exagerados. Esto hace que nuestra barrera protectora no exista, convirtiéndose en una hipersensibilidad patológica." 

En estos tiempos de pandemia la observación de este límite ha de ser obligada, ya que "uno de los síntomas del hartazgo que sufrimos ahora es el no saber poner estas barreras, llegando a tener verdaderos episodios de sobredosis por lo que les pasa a los demás, y esto es desbordante."

8. Pregunta, "¿Qué necesitas?"

No solo nuestro sistema emocional está en shock, las turbulencias provocadas por esta situación también afectan a nuestro sistema de creencias, ideas y pensamientos.

La psicóloga nos aconseja aprender a gestionar el lenguaje. "El hartazgo también viene de la mano de tener que contestar a preguntas que de manera gratuita pueden llegar a invadir nuestra difícilmente alcanzada tranquilidad en estos momentos. Cómo estás, qué tal estás, son preguntas demasiado amplias que no solo no mitigan nuestro estado emocional inestable, sino que pueden desestabilizarlo aún más. Pueden considerarse incluso preguntas invasivas ya que ni siquiera sabemos la respuesta."

Sin embargo, preguntar qué necesitas, no solo da cabida a poder contestar lo que realmente queremos del otro, sino que tal y como apunta Pilar Guerra "incluso nos da la libertad para poder contestar que lo que realmente necesitamos es que no nos hagan preguntas."

Todos estamos tristes, cansados, preocupados y saturados. Espero que estos consejos para superar el agotamiento mental te resulten de ayuda. Yo algunos ya los estaba poniendo en práctica de manera espontánea, pero tomo buena nota de los demás. Gracias por pasarte por el blog. Nos vemos pronto.

El Método Pilar Guerra para tratar la adicción y desintoxicación emocional se basa en la terapia de grupo desde la convicción de que para transitar el proceso del duelo es mejor hacerlo acompañados por psicólogas y coaches que han pasado por las mismas experiencias y que a día de hoy hayan superado su adicción y sean emocionalmente independientes. 

Debido a la situación actual provocada por el virus Covid-19 ofrecen la posibilidad de realizar el método a través de sesiones grupales online o presenciales (de 5 personas máximo) en Madrid. Tiene una duración de 4 meses.

Pilar Guerra lidera un gabinete especializado en Adicción y Desintoxicación Emocional, trastornos emocionales y de conducta y coaching emocional y ejecutivo. A su larga experiencia profesional hay que sumarle la de la propia vida: mujer de 55 años, madre de tres hijos y divorciada. Puedes encontrarla en www.pilarguerra.es

Fotos: Laura Chouette on Unsplash