¿Cuántas veces has intentado retocar un poco el flequillo y no has tardado menos de una hora en arrepentiros? ¿Cuántas veces has querido hacerte un buen peinado y entre planchas y peines de andar por casa has acabado con las puntas secas o, incluso, abiertas?.
A menudo nos conformamos con productos que al final no tienen los resultados adecuados por distintos motivos (el desgaste del producto, no elegir el adecuado o no saber donde merece la pena invertir, el uso concreto de cada cosa, etc.). Sin embargo, estas fechas es un buen momento para darse un capricho o regalar esos utensilios de peluquería de calidad profesionales porque se nota mucho y no hay tanta diferencia económica como nos pensamos muchas veces si uno sabe donde buscar.
Compensa. A mí, por ejemplo, no hace demasiadas navidades mi “reina maga” favorita me regaló un peine de cerdas de jabalí con el que se han acabado mis problemas al desenredarme y que no abre las puntas como otro tipo de peines. Ahora no me separo de él y me he dado cuenta de que tener los utensilios adecuados puede ayudar a mantener el pelo, más allá de lo perfecto del peinado que, obviamente, también es importante.
Lo bueno que tienen es que, además, puedes combinar un producto para el cabello con algún tratamiento profesional que realmente de resultados inmediatos o con algún producto para ellos como maquinillas y dejar una cestita de navidad preparada para el día de reyes.