Lo primero es conocer como tienes la piel del rostro y que necesitas: hay bases líquidas para piel seca, grasa, anti imperfecciones, antiarrugas, iluminadoras… piensa bien aquello que quieres ocultar o potenciar para saber que le debes pedir a tu base de maquillaje.
Con una idea más o menos clara de lo que quieres ya puedes ir a tu establecimiento favorito a buscar la base. Lo fundamental: probarla. Pruébala en la mandíbula. Cerca del cuello, nunca en la mano, y si es posible sal a mirarla al exterior, la luz natural es la que mejor te hará ver si se trata de tu base o no. Nunca compres una base si no estás convencida del todo. La tuya debe de estar ahí fuera, esperándote. Así que toca armarse de paciencia y seguir buscando.Para usuarias avanzadas un truco que funciona es usar dos bases, una un poco más clara y otra un poco más oscura para el contorneo del rostro. Aunque el contorneo da para un post aparte y no es necesario para los maquillajes diarios.
Si aun así no te ves con base hay opciones mucho más ligeras como las BB creams, CC creams y ahora las EE creams ( sí al paso que vamos nos acabamos el abecedario!). También tienes la opción de los polvos, u otros formatos, barras, mousse…. ¡¡Una infinidad de opciones!! Eso sí, piensa que el maquillaje es siempre un arte y de la misma manera que no empezarías un cuadro con el lienzo sucio tampoco debes ponerte la base con el rostro sucio. Debe de estar perfectamente limpio e hidratado…. Aunque de cómo debemos aplicar la base de maquillaje hablaremos un poco más adelante!
¿Y tú? ¿Cómo eliges tu base de maquillaje? ¿Cuál es tu base favorita!?