Revista Pareja

¿Estás viviendo una relación tóxica?

Por Vero_loventine @loventine

relación tóxicaLas relaciones tóxicas son el tipo de relación en el que dos personas sufren constantemente. Estas relaciones de pareja producen mucha pena, desdicha, muy pocas alegrías y buenos momentos. Un factor común en este tipo de parejas, además de la infelicidad, es que siempre hay uno que intenta constantemente sostener esta relación por muy imposible que ésta resulte, desgastándola aún más y provocando una mayor insatisfacción. En cambio, las relaciones ideales son aquellas en que las dos personas ganan en afectividad, comprensión y contención. Hoy te diremos cuáles son esos hábitos cotidianos que pueden llegar a convertir tu relación en una relación tóxica. Presta mucha atención para que esto no suceda con tu pareja.

4 hábitos de una relación tóxica

Controlar el móvil de tu pareja

Un acto que deja muy claro la falta de confianza hacia tu pareja. Llegar a situaciones en las que leas los mensajes de textos que le llegan, revises sus correos electrónicos, etc., es una muestra de duda constante. El hecho de revisar el teléfono móvil de tu pareja para ver sus mensajes, llamadas e imágenes, es uno de los peores hábitos de una relación tóxica. Ten presente que sin confianza, difícilmente, puedan llegar a lograr una relación ideal: sana y de amor.

Decir que estás bien

Mentir no te lleva a ninguna parte, y mentir acerca de tus emociones con tu pareja es peor aún. Con los hombros tensos y los labios apretados, las mujeres a menudo responden con un “estoy bien” cuando se le pregunta qué es lo que le pasa. Llegar a este punto en la relación, sólo demuestra que no te sientes cómoda y en confianza para hacerle saber a tu pareja tus preocupaciones. Es importante que tengas en claro que la comunicación es fundamental para sostener una relación y, sobre todo, para que ésta siga avanzando. En lugar de reprimir tus sentimientos, busca comunicarte con tu pareja acerca de cómo te sientes.

No besar a tu pareja antes de dormir

La intimidad es tanto física como emocional. El toque cálido de tu pareja es un signo de afecto, consuelo y de deseo. Así que cuando los abrazos se hacen menos frecuentes y los besos son tan sólo una costumbre, está claro que la relación no está funcionando. Siempre termina tu día con un beso de despedida significativo o, si estás lejos, deséale las buenas noches. Las demostraciones de afecto son claves para evitar que tu relación pase a ser tóxica.

Ley del hielo

La clave para una relación saludable es la comunicación abierta. Un ineficaz mecanismo de defensa, al que muchas personas recurren, es dar la espalda a la pareja y buscar huir de las situaciones cuando hay problemas en la relación. Los portazos, salir huyendo hacia la calle y guardar silencio no va a resolver ningún problema. Una relación es un ser vivo y cambiante. Para lograr un mayor bienestar se requiere de tiempo, esfuerzo y de predisposición para seguir avanzando. Así que si realmente te interesa tu relación, habla con tu pareja de los problemas pero no busques congelarlos guardando silencio y evitándolos.


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