"La presión de los mercados financieros, la deuda ilegítima creada por el propio sistema
financiero especulativo y las brutales políticas de ajuste dirigidas contra la mayoría de
la sociedad, junto con la corrupción y la pérdida de legitimidad de las instituciones, están
causando en nuestro país la mayor crisis de la democracia de las últimas décadas.
El creciente desempleo, el ataque a la Sanidad y la Educación públicas, a los derechos laborales y
sociales, al medio ambiente, nos ha hecho confluir en las calles, en las mareas ciudadanas, blanca,
verde, roja, naranja, groga, amarilla, negra, azul, violeta… defendiendo nuestros derechos.
Una sociedad justa y viable sólo será posible si la ciudadanía se une para defender los
derechos sociales por encima de los mercados y la política honesta y la justicia social por
encima de los intereses de las elites financieras.
La reforma del artículo 135 de la Constitución española, sin consulta alguna a la ciudadanía,
supedita todos los recursos del Estado al pago de esta deuda ilegítima a costa de recortar
todos los servicios públicos y de subastar a precio de saldo el patrimonio del Estado. Esta
reforma supuso un “golpe de estado financiero”, primando el pago de los intereses frente a
las obligaciones propias de un Estado Social y de Derecho.
La enorme corrupción desatada en nuestro Estado en todos sus niveles nos sitúa frente
a una tremenda degradación de nuestra democracia. Exigimos la dimisión del Gobierno,
que los corruptos paguen por sus delitos y que se acometa una regeneración drástica de los
estamentos del Estado, con un control social transparente y efectivo de todas las instituciones.
En 1981, tras el golpe militar, la ciudadanía se manifestó masivamente en defensa de la
Libertad y la Democracia. Ahora, 32 años después, llamamos a toda la ciudadanía, a todas las
mareas, asambleas, organizaciones y colectivos a confluir en una jornada de movilización el
próximo 23 de febrero"
Por la Democracia, la Libertad y los Derechos sociales.
No al golpe de estado financiero. No debemos, no pagamos.
Hay alternativas. Hay soluciones:
- Por la Justicia social y ambiental.
- Por la Transparencia y la Democracia participativa.
- En defensa de unos Servicios Públicos y Universales.
- Por una Auditoria Ciudadana de la Deuda. Contra la Deuda ilegítima. Fuente: Attac