Este blog cumple hoy cinco años.
Cinco años que se dicen rápido, sobre todo en estos tiempos vertiginosos e intensos, pero que no dejan de ser cinco años con todos sus días.
Cinco años que podrán ser menos que nada, pero que son mucho para quien escribe. Mil ochocientos veintisiete días con sus trasnochos, que no fueron pocos.
Cinco años en que terminé descubriendo que soy eso: un tipo que escribe, además del papá de Sandra Mikele y comentarista deportivo. Si las circunstancias me han exigido desempeñar otras tareas, pues allá ellas.
Pero la ocasión no da para solemnidades. Vámonos por lo sencillo: un brindis con cerveza, que mañana hay que seguir escribiendo.
Quise contarles, eso sí, que la experiencia ha sido infinitamente grata, y que hasta ahora estuve más acompañado que solo; que me honran con su aliento y con el tiempo que dedican a manifestar su desacuerdo; que me quito el sombrero; que espero haber estado a la altura de sus angustias y sus anhelos. O cerca.
¿Qué mejor momento para contarles, igualmente, que estoy por terminar mi segundo libro? Llevará por título El chavismo salvaje y espero verlo publicado pronto.
Sin este blog no existiría El chavismo salvaje. De hecho, el libro incluye unos cuantos de los artículos publicados aquí, en Ciudad CCS y en otros diarios o revistas. Pero también incorpora algunos inéditos, sobre temas que han sido apenas esbozados en este espacio: la polarización, el oficialismo, la política caribe. Por supuesto, el chavismo salvaje.
El chavismo salvaje es todavía un libro sin editorial. Ustedes saben: así son los salvajes y realengos. Pero ya es y será. En cualquier caso, adelanto a sus potenciales lectores: el mismo día en que aparezca impreso, estará disponible en su versión digital, al alcance de todos.
Aprovecho para preguntarles: ¿hay algún texto que consideren que no puede quedar fuera de El chavismo salvaje? La opinión de ustedes es invaluable: estoy intentando hacer el corte final.Este blog cumple hoy cinco años y quise saludarles y agradecerles porque, vamos a estar claros: si este espacio sobrevivió y no murió de mengua fue por ustedes.
Salud.