Soy militante de Comisiones Obreras, desde el año 1986, por convicción y corazón. Comparto, además, con muchas compañeras y muchos compañeros de esta central sindical la pertenencia a Ezker Batua-Berdeak y la defensa de los derechos sociales y laborales de toda la ciudadanía, ahora arrebatados por el Gobierno del PSOE con la complicidad, por acción en unos casos y omisión en otros, de PP, CiU, PNV y Coalición Canaria. Desconozco a día de hoy en qué punto se encuentra el proceso de negociación entre el Ejecutivo y los agentes sociales, y tampoco sé cuál será la decisión final de CC.OO y UGT cuando el diálogo fracase, pero si tengo claro, en cambio, que hay razones para una huelga general, la convoque quien la convoque. La apuesta por los derechos sociales y laborales está por encima de las siglas y de la división sindical. Hoy, 27 de Enero, no acudiré a mi centro de trabajo porque quiero que quede constancia de que la reforma del sistema de pensiones y el retraso de la edad de jubilación no cuentan con mi apoyo. Ni más, ni menos.