Y ahora arde en el infierno.
Se llama Fadi al-Qanbar, de 28 años, y es residente de Jebl Mukaber, pese a haber estado en prisión (según algunas fuentes) su familia afirma que no es miembro de ninguna organización y que no era una persona violenta.
Su hermana ha dicho, en una alocución que apesta a yihadismo antisionista de Hamas que:
“Alabado sea el Señor. Nuestro Señor escogió el martirio para él. Se fue sin avisar y sin [el apoyo de] un grupo … Él se quedó solo. Nuestro Señor lo eligió “,
Fuente: The Jerusalem Post