Éste es el tipo de cliente que necesitas

Hará unos tres años atrás cuando el blogging era un hobby y el boom de los cursos sobre cómo monetizarlos era completamente inexistente en España que empecé a buscar formación sobre cómo rentabilizar mi blog en webs americanas. Cómo bien sabes hay diversos modelos de negocio -basados o en publicidad o en producto propio- e infinitas maneras sobre como generar ingresos pasivos. El blogging ha evolucionado muchísimo y a día de hoy hay mucha gente que se gana la vida exclusivamente bloggeando y que crea tendencia con sus opinión generando contenido de calidad para atraer cantidades ingentes de visitas.

En mi búsqueda por aprender, encontré un curso completísimo que me pareció muy innovador (recuerda que te estoy hablando de hace 3 años, y 3 años en el mundo 2.0 son como 30 en el mundo real). Bajo el título "From mum blog to money blog", Laurie Turk, creadora de -uno de los blogs más visitados en temas de lifestyle- desgranaba los secretos y pasos para convertir el blogging en una fuente de ingresos.

Solamente leyendo el índice, ya me pareció una formación súper completa e innovadora. Pero como buena compradora, estuve navegando e inspeccionando cada detalle, antes de darle al botón de comprar, hasta que me dí cuenta de que había algo que no cuadraba...

Pasando el ratón por encima de cada tema del índice podía ver el link de destino, y no solo eso...sino que estaba linkado. Es decir: estaba haciendo promoción de un curso de 200$ que tenía completamente en abierto. Podías ver todo contenido del curso, vídeos, descargar plantillas, a coste cero. No te engañaré, claro que le heché un vistazo al curso, pero me sabía tan mal por esa mujer que había invertido tanto dinero, tiempo y talento en realizar esa formación que interrumpí mi lectura para enviarle un email advirtiéndole de tal hecho. Y cerré el ordenador.

Al día siguiente tenía un email de la creadora de Tip Junkie, agradeciéndome hasta el infinito y más allá que me tomara la molestia de habérselo advertido. Lo comprobé y el curso ya no podía verse. Ese blog tiene miles de visitas al día, y hacía más de una semana que estaba promocionándolo. ¿Cómo nadie se lo había advertido? ¿Crees que nadie se había fijado?

Ella elogió mi honestidad y me dió acceso al curso como agradecimiento, de inmediato. ¿Pero realmente, qué hubieras hecho tú? ¿Acaso no hubieras hecho lo mismo? Sinceramente, me pareció lo más lógico... lo que tenía que hacer.

Honesty is the highest form of intimacy - Unkown

Este hecho me hizo reflexionar mucho... Tener un negocio online requiere ponerle siempre dos cucharadas soperas de honestidad a todo lo que haces, porque cuando tú eres transparente el mundo se muestra también así contigo. Así que si quieres clientes honestos, tienes que mostrarte de manera auténtica. Y no importa tener que mostrar cierta vulnerabilidad cuando realmente te sientes de esta manera.

Si quieres clientes honestos debes mostrarte como eres, porque no hay nadie como tú y este es tu verdadero poder.

Exponerse no es fácil, y esto da para tres posts más, porque siempre nos gusta enseñar la cara que aporta o genera un impacto positivo, y no siempre es esa la que quieres mostrar -o la que te toca vivir-. Pero si quieres clientes honestos y con los que tener una relación confianza, debes mostrarte como eres, porque no hay nadie como tú y este es tu verdadero poder.