Este jueves partirá la primera maratón antártica

20.11 | Ya están inscritos 50 deportistas nacionales y extranjeros.
Lo que hoy es sólo un campo de bases militares de varios países situado en la isla Rey Jorge, en pleno continente Antártico, por un único día será un campo deportivo que con toda seguridad servirá como distracción para esos cientos de uniformados y científicos que pasan largas temporadas en ese archipiélago de las llamadas Shetland del Sur.
La primera Maratón Antártica partirá el próximo jueves 28 de febrero desde la Base Presidente Frei -donde además se encuentra el aeródromo Teniente Marsh de la FACh- en bahía Fildes. Allí, en una ruta de roca compactada y que bordea a unos 100 metros la playa y el mar de Drake, tendrá lugar esta prueba que pretende inscribirse entre las rarezas deportivas.
"Los atletas nos piden escenarios distintos"
Rey Jorge es una de las islas más grandes del continente blanco, con una superficie de 1.150 km/2, longitud de 95 km y anchura máxima de 25 km. Más del 90% de su superficie es hielo.
En ese territorio se desarrollará la maratón que impulsó el director ejecutivo de Olimpo Producciones, Rodrigo Salas – es una de los chilenos que más veces (14) ha corrido la Maratón de Nueva York-, quien cuenta qué lo motivó a organizarla:
"Con Olimpo hacemos la Maratón de isla de Pascua y es habitual que los atletas, particularmente extranjeros, nos pidan escenarios cada vez más distintos, de geografías y ambientes únicos. Así fue cómo comencé a pensar en la Antártica", señala.
Salas admite que desde Chile es la primera vez que se organiza una prueba de estas características, pero que antes lo hicieron norteamericanos en otras zonas del continente blanco y con gran éxito.
En este caso, la Maratón Antártica chilena se correrá en las distancias de 10K, 21K y 42K. Ya hay 50 inscritos, quedando 5 cupos disponibles. "Por razones del transporte no podemos llevar el día de la maratón por aire a más de 55 atletas, considerando el personal de producción", dice Salas.
Bases de cuatro países
La isla Rey Jorge cuenta con tres grandes bahías: Fildes, Almirantazgo y Rey Jorge. En el extremo oeste se encuentra la península Fildes, donde se emplazan cuatro grandes bases militares: Presidente Frei de Chile, Gran Muralla de China, Artigas de Uruguay y Bellinghausen de Rusia, que es la más cercana a la chilena en bahía Maxwell, donde está la "Villa Las Estrellas".
En tiempos de dictadura y cuando entre Chile y Rusia no había relaciones diplomáticas, un estrecho riachuelo separaba ambas bases y los militares jugaban al fútbol en ese gélido territorio donde nunca llegó la Guerra Fría.
Una de las curiosidades de la maratón será que los corredores no pasarán muy lejos de la iglesia más austral del mundo, la Santa Trinidad de la Iglesia Ortodoxa rusa, próxima a Bellinghausen, y que más cerca está del Polo Sur.
La partida y la meta estarán en el Aeródromo Teniente Marsh. Según los pronósticos meteorológicos, el día de la carrera se esperan temperaturas bastante soportables, de entre menos 5 y menos 1 grado. Sólo que estar expuesto a la intemperie por muchas horas no es un riesgo menor. Más aún en la Antártica, donde nunca se sabe si el tiempo cambia de improviso.
La largada será a las 12 horas en punto; y durante 6 horas la meta estará abierta para cronometrar los tiempos. Las condiciones de luminosidad en ese horario son altas; la noche prácticamente no existe en verano.
Los atletas arribarán el mismo día de la prueba, pues serán trasladados desde Santiago a Punta Arenas el día antes de la carrera. Volarán en DAP hacia el aeródromo Teniente Marsh, la aerolínea que efectúa vuelos a ese continente. El costo por participar es de US$ 4.400.
Apenas cuatro mujeres
Los maratonistas antárticos que participarán en la prueba, además de chilenos que son aproximadamente la mitad, proceden de Australia, España, Brasil, Argentina, Estados Unidos y México.
Entre los chilenos está Víctor Ríos, 63 años. Fue campeón nacional y sudamericano en 1.500 metros, en la década del 70. Ríos continuó ligado al deporte y hoy corre por los Santiago Runners , uno de los teams que estarán presentes en la prueba.
También estarán la maratonista y campeona mundial en su categoría Albertina Zúñiga, 82 años (ver nota aparte), y otras tres mujeres: la mexicana Carmen Andrade de 54 años, en los 42K; y en los 21K la australiana Jessica Markiewicz (30 años), y la argentina Alba Castelli (34).
Todos los competidores son atletas amateurs. Entre ellos se cuentan profesionales y empresarios chilenos, como el gerente de la Clínica Rancagua, Jorge Plaza de los Reyes, asiduo participante en pruebas de largo aliento; y el propietario del afamado "Liguria", Marcelo Cicali (44 años), quien se ha preparado para los 42K, debiendo postergar por algunas semanas su proyecto de un nuevo restorán en lo que fue el antiguo Instituto Chileno Francés de Cultura, frente al Parque Forestal.
Vestuario y zapatillas especiales
Uno de los aspectos fundamentales que los maratonistas deberán considerar es el vestuario y calzado que usarán para correr, dadas las particulares condiciones ambientales y topográficas de la Antártica. Más aún cuando los atletas no contarán con un período de adaptación.
Por las condiciones del suelo antártico, rocoso y resbaladizo, correrán con zapatillas especiales que se utilizan para el Trail Running .
Este es una variante de las carreras que se practican teniendo como superficie algún rastro, huella o sendero, rural o montañoso, y no pistas o calles de ciudades.
Las zapatillas de trail running están diseñadas para darle al corredor una mayor estabilidad en senderos resbaladizos, que es lo que encontrarán en la Antártica.
"Estos terrenos irregulares presentan una variedad de riesgos, sobre todo cuando es rocoso o cubierto de raíces, resbaladizo y mojado. Por eso que este tipo de calzado es fundamental", dice Rodrigo Salas, quien, previo a organizar la prueba, viajó al continente y lo recorrió trotando para poder determinar su trazado.
Pingüinos, focas y elefantes en la ruta
En la estrecha planicie que irá bordeando la playa, los corredores verán pingüinos (barbijo y papúa), focas y elefantes marinos.
La ruta no tiene grandes desniveles; es más bien plana en ida (21K) y vuelta (21K).
Cada 5 km habrá puestos de abastecimiento con aguas, gel hidratantes y barras energéticas.
La isla está a una altura promedio de 300 metros sobre el nivel del mar, con una altura máxima de 600 metros que no está contemplada en el recorrido.
Cada corredor irá con tenida de "dos capas", es decir, poleras que permiten regular mejor la temperatura corporal interior, independiente de las condiciones de ventisca helada que enfrenten durante las horas de carrera. A ello se suman calzas largas, guantes y gorros térmicos. A primera vista no se verán como los clásicos atletas de las corridas en ciudades, sino como pioneros de la carrera más austral del planeta que a más de alguno dejará tiritando...