Juan Carlos nos propone este jueves hablar de "reencuentros y desencuentros" y esto es lo que se me ha ocurrido a mí. Si queréis leer todos los relatos participante podéis pinchar en este enlace ¿Y qué te cuento?
Micaela conoció a Michael en el X Encuentro de magos escapistas e ilusionistas de Madrid. A ella nunca le había interesado especialmente la magia pero la compañera que cubría este tipo de noticias en el periódico se había puesto enferma y la tuvo que sustituir en la entrevista que tenían concertada. Fue amor a primera vista, pero por desgracia se pudieron ver muy poco. Michael se iba al día siguiente a Nueva York a estudiar en la escuela de magia del gran David Copperfield, donde permanecería todo un año preparando un número de escapismo, y Micaela no podía abandonar su trabajo. Aun así, su relación se fue consolidando en la distancia a través de internet y se consideraban hechos el uno para el otro. Michael le contaba que hacía grandes progresos y que estaba preparando un truco que revolucionaría la magia y que sería presentado en el XI Encuentro de magos escapistas e ilusionistas que se celebraría en el mismo sitio donde se habían conocido. El día llegó y Micaela estaba presente en primera fila. Ella misma tuvo que dar la desagradable noticia al día siguiente en el periódico. Algo había salido mal y el gran mago Michael no había conseguido salir del enorme tanque de agua en el que se había metido, atado con una camisa de fuerza y esposado, dentro de un saco. Michael murió delante de los espectadores. Micaela estaba desolada, pues su deseado encuentro se había tornado en un desencuentro para siempre. Unos meses después, Micaela, que ya se había aficionado a los encuentros de cualquier tipo, acudió al I encuentro de médiums y parapsicólogos de la ciudad de Murcia. En él, la reconocidísima médium a nivel mundial Avalon, pidió voluntarios para realizar allí mismo la unión de un espíritu del más allá con uno del más acá. Micaela no se lo pensó dos veces y enseguida levantó la mano. Desgraciadamente, también algo salió mal en el experimento y Micaela murió en el escenario antes de que pudiera consumarse la unión. Al día siguiente, el suceso fue portada del periódico en el que trabajaba Micaela, aunque ella no pudiera contarlo. Sin embargo, Micaela era feliz porque, aunque en una dimensión desconocida, por fin había conseguido rencontrarse con Michael y vivir, o en este caso morir, felices para siempre.