Valencia 2-0 Málaga
El Málaga salió derrotado de Mestalla dejando evidentes cuáles son los motivos de los últimos malos resultados cosechados.
El Valencia no tuvo que idear grandes artificios para vencer a un Málaga con intenciones de mostrar un buen juego pero con una falta imperdonable de lo más importante: el gol.
El encuentro se mostró igualado en su primera mitad. Con ocasiones por ambos bandos pero sin concretar excesivo peligro en las porterías enemigas, el equipo que abrió el marcador fue el Valencia por medio de un Roberto Soldado que está de dulce. Con el 1-0, la tónica del partido no varió, y seguía estando abierto. El Málaga mostraba una evidente carencia de gol con Rondón y Juanmi como máximos artificieros que en la noche de hoy demostraron que se antoja más que necesario incorporar a un delantero eficiente.
La segunda mitad mostraba a un Málaga con más intención de venirse arriba. Pero esa misma actitud le costó caro. El Valencia aprovechó al máximo las concesiones malaguistas y en una jugada al contragolpe con la defensa andaluza descolocada, un centro de Jordi Alba llegaba a Soldado para que éste estampara el balón en las redes de Caballero colocando prácticamente la sentencia del partido.
Si con Rondón el Málaga parecía que jugaba con uno menos, al salir Van Nistelrooy al campo para acompañar en delantera al venezolano, ya contábamos con dos jugadores fantasma en el césped.
Unos Isco y Joaquín exháustos y un Cazorla lejísimos de su mejor nivel, o por lo menos de un nivel aceptable, completaron el argumento de la trama de la victoria valencianista sobre este Málaga que si no muestra más mordiente arriba y más solidez en defensa, deberá luchar por no descender a Segunda División. Si no, al tiempo.