Este mundo que vemos es pasajero

Querdio Amigo:
En esta ocasión nos encontramos meditando la lectura de la 1era Carta a los Corintios 7,29-31. En esta lectura se nos recuerda que no dejemos, pues, para mañana, o para el fin de semana, o para cuando estemos un poco menos ocupados, aquella visita al familiar o al amigo enfermo, aquel ir a estarse un rato con quien vive en una gran soledad... no vaya a ser que él o nosotros ya no vayamos a tener tiempo.

²⁹Hermanos: Les quiero decir una cosa: el tiempo ha sido acortado. Por lo tanto, conviene que los casados vivan como si no lo estuvieran; ³⁰y los que sufren, como si no sufrieran; los que están alegres, como si no se alegraran; los que compran, como si no compraran; ³¹los que disfrutan del mundo, como si no disfrutaran de él; porque este mundo que vemos es pasajero.
Palabra de Dios

Cuando una persona que amamos se nos muere y nos sentimos muy oprimidos, porque pensamos que ya no volveremos a verla, ocurre porque no nos permitimos ver más allá de la realidad. Hay que detenernos a pensar que no estaremos en este mundo toda la vida, pues todo lo que vemos es pasajero.
Despues de muchos entrenamientos, mi equipo de futbol gano el campeonato y causo tremenda alegría en mi y en todos mis amigos que apoyamos al equipo, pero estas alegrias son pasajeras. Busca tu las cosas que permaneces, las cosas que son para siempre, busca a Dios, busca el bautizo, busca las cosas que son para la eternidad.
No malgastemos la vida en amargárnosla unos a otros con recriminaciones, con resentimientos, con pequeñas represalias y vengancillas... Aprovechemos hasta el último minuto para dar a los demás esa cantidad enorme de amor y de afecto que llevamos dentro.
No estemos esperando "tiempos mejores" para ayudar a quien lo necesita, por que a lo mejor -o mejor dicho, "a lo peor"- no alcanzamos a ver tales tiempos. Perdonemos hoy y reconciliémonos ahora, porque quizá no haya ya un mañana. Es la única oportunidad que tenemos de hacer algo que valga la pena y que, además, conserve su valor después...
Con inmenso afecto, Tu Amigo Daniel Espinoza