Revista Deportes
En fútbol moderno las exigencias en los equipos de cantera son cada vez mayores, ya que se necesitan jugadores que logren competir al más alto nivel. Este aspecto no lo podemos lograr de pura coincidencia sino a través de una estructura sólida dentro de un plan de desarrollo en el cual estarán involucrados unos programas y proyectos que potenciarán la calidad de los mismos, hacia una mayor proyección. En mis años como técnico de cantera siempre, esas exigencias, me hacia tener una de mis mayores incertidumbres, la de seleccionar y excluir a los jóvenes jugadores. Siempre me he considerado un guía para el jugador, donde mi principal objetivo ha sido, considerando su potencial innato, la de transmitir mis actitudes y aptitudes para conseguir que el jugador llegara al máximo nivel en el aspecto sociodepotivo, pero ¿Hasta dónde tenía yo conocimientos de esas capacidades innatas para saber hasta dónde podrían llegar con su potencial? ¿Qué margen y tiempo de mejora tenían esos jóvenes jugadores? Creo que ningún entrenador sabemos con exactitud hasta qué grado de evolución puede tener el joven jugador. Todo esto me ha llevado a la conclusión que todos los equipos de cantera deberían de tener un plan de desarrollo personalizado de cada jugador, donde a través de una metodología individual, global y estructurada, el jugador vaya aumentando esas condiciones innatas y así los entrenadores/ educadores nos equivoquemos lo menos posible a la hora de seleccionar o excluir.
Os dejo con algunas pautas a seguir dentro de un plan de desarrollo individual que está plasmada en mi nuevo proyecto deportivo de (TECNIFICACIÓN INDIVIDUAL PERSONALIZADA):
Creación de un libro de estilo donde estén plasmadas todas las condiciones tácticas básicas del club.
Creación de un libro de estilo donde se plasme el perfil del jugador que queremos en cada una de las demarcaciones, atendiendo al estilo de juego, filosofía o idiosincrasia del club.
Seguimiento y análisis de partidos para valorar, teniendo en cuenta el estilo de juego del equipo, las acciones más habituales que se desarrollan en cada demarcación.
Elaboración de un dossier donde especifiquemos todas y cada una de las acciones que queremos trabajar en cada demarcación, así como las condiciones tácticas en las que se van a plantear cada una de ellas.
Reuniones de explicación y visualización previa con los jugadores para hacerles participes del trabajo y conozcan cuales son los objetivos así por qué de los mismos.
Elaboración de una batería de ejercicios para trabajar cada una de las acciones planteadas susceptibles de mejora.
Análisis continúo de los partidos posteriores a los entrenamientos para evaluar el grado de asimilación de los mismos, así como para introducir correcciones o nuevos elementos a entrenamientos posteriores en virtud del citado grado de asimilación.
Revisión de los ejercicios trabajados e introducción de elementos valido para correctores en los mismos que faciliten la asimilación. Creo, que a grandes rasgos ésta podría ser un sistema de trabajo valido para un correcto desarrollo de éste tipo de entrenamientos.
Javi Blanco