¿A quién no le gusta ponerse un vestido en veranito y lucir unas piernas preciosas y bronceadas? Disimular el blanco nuclear del rostro y escote cuesta menos con unos buenos polvos de sol, pero cuando asoman las piernas blancas por debajo del vestido… ¿qué hacemos?
Este verano está muy de moda el maquillaje para el cuerpo, especialmente para aquellas que, como yo, no somos muy fans (ni muy hábiles) del autobronceador. La utilización de este producto es bien sencilla, se extiende sobre la piel como una crema hidratante y proporciona un efecto bronceado inmediato, dejando las piernas mucho más bonitas y con un aspecto 10. Además, aportan un plus de tono nacarado que queda precioso en la piel y huelen de maravilla, a aromas muy exóticos.
Lo bueno que tienen es que, a diferencia del autobronceador, no dejan manchas y se eliminan con sólo ducharte, más fácil imposible!