¿Qué tienen en común los chubasqueros, el yeso de una pared desconchada, una caja de cerillas y una pelota de ping pong? Pues que posiblemente todas esas cosas fueron utilizadas por Frank Morris y los hermanos Anglin para diseñar una de las fugas carcelarias más importantes de la historia. La Fuga de Alcatraz, un auténtico milagro del ingenio en la que tres hombres, en una situación extrema, utilizaron la inteligencia colectiva para diseñar y acometer el plan de escape de una de las más famosas fortalezas carcelarias del mundo.
Con este nuevo/primer artículo, queremos iniciar un ciclo (ESTETICAS URGENTES). Desarrollar algunos relatos de recopilación tecnológica que tengan como referente la estética en situaciones extremas. Momentos donde los límites del ingenio más agudo se sobrepasan y frente a la total precariedad se consigue alcanzar metas inimaginables. Proponemos reflexionar con calma sobre la necesidad como catalizador efervescente del acto creativo, ya que creemos que observar la urgencia puede darnos claves que van más allá de lo puramente anecdótico. Además queremos comprobar en tiempo real, si en estas situaciones son las prácticas comunes y las experiencias colectivas las que permiten sobre-desarrollar el ingenio cotidiano hasta valores de innovación sorprendente. Por último, antes de empezar con la primera de las historias, nos vemos obligados a comentar que la sensibilidad con la que vamos a tocar este tema se agudizará por la simetría con el momento que nos está tocando vivir. La Crisis como el gran paradigma perpetuo de los últimos años, está encontrando resquicios muy esperanzadores al unir urgencia y situaciones límite, con nuevas maneras de construir lo común.
*Nota de Inteligencias Colectivas. La historia que vamos a contar a continuación está basada en hechos reales, pero pudo no haber ocurrido nunca exactamente como la contamos. Hemos mezclado varias fuentes para construir nuestro propio relato.
*Imágenes realizadas por los Rangers de U.S.A
El 20 de enero de 1960, Frank Morris después de ser trasladado por algunas cárceles federales, acabó en Alcatraz y se convirtió en su prisionero nº AZ1441. Frank era una persona extremadamente inteligente, apresado a una edad muy temprana por posesión de narcóticos y por atraco a mano armada. Posiblemente desde que llegó, además de sentir el deseo de fugarse, comprendió que no iba a poder hacerlo fácil. Durante más de dos años su rutina en la cárcel, su día a día, se convirtió en un meticuloso análisis de las opciones de fuga. De manera paciente no solo estudió las diferentes vías, sino también investigó la manera de obtener los medios suficientes que le permitiría abrirlas.
Fue posiblemente Frank quien descubrió que el material del muro de la celda próximo a la rejilla de ventilación era suficientemente blando como para poder descascarillarlo poco a poco. Fue también posiblemente Frank quién descubrió que saliendo por esa rejilla se accedía a una galería de instalaciones que comunicaba directamente con la cubierta del edificio. Y también fue Frank seguramente el que se dio cuenta de que iba a necesitar mucho tiempo y mucha ayuda para poder utilizar esa vía de escape para fugarse de Alcatraz.
A finales de 1960 y a principios de 1961 entraron respectivamente en Alcatraz los reclusos AZ1476 y AZ1485. Estos presos eran los hermanos Clarence y Jonh Aldrin, capturados después de haberse intentado escapar de su prisión anterior, ambos habían coincidido con Frank Morris previamente en la penitenciaría de Atlanta.
Frank, Clarence y John, ayudados por un preso que no llegó a fugarse llamado Allen West, junto con la maquinaria de inteligencia colectiva de la prisión de Alcatraz, ejecutaron durante mucho tiempo un complejo plan de fuga que finalizó la noche del 11 de Junio de 1962. Un sinfín de innovaciones tecnológicas y materiales fueron diseñadas para solventar cada uno de los problemas a los que se enfrentaron en el escape, construcciones ejecutadas en la más absoluta precariedad, donde la falta de medios trabajó para agudizar el ingenio de los presos. En esta narración, intentaremos relatar la fuga a través de algunos de estos ingenios.
+Herramientas para agujerear Alcatraz. Después de que Frank se hubiera percatado de la fragilidad del muro de su celda, posiblemente debido a la humedad del ambiente, pensó que desgastándolo alrededor de la rejilla de ventilación le permitiría agrandar el hueco lo suficiente como para poder salir por ella. Pero para poder erosionar ese muro, necesitaba construir herramientas a partir de otros objetos más pequeños que podía conseguir en la prisión, como cucharas o corta uñas. Más interesante que las herramientas en sí mismas, fueron los sistemas que utilizó para unirlas. Construyó un soldador que permitía fusionar el mango de una cuchara con la pieza final de una lima de uñas. Utilizó para ello una moneda de 10 centavos y una caja de cerillas. Colocando la moneda en el lugar apropiado y sujetando las piezas a unir con una lata en la que se habían unido previamente todas las cerrillas, conseguía una llama suficientemente grande y focalizada en la moneda, como para que al fundirse consolidara la herramienta.
+Sistemas de simulacro y ficciones. Fórmulas para ganar tiempo. Uno de los grandes problemas con los que se encontraron los audaces presos, fue con el tiempo. La cantidad de tiempo que se necesitaba para abrir el agujero en sus celdas y para planificar los pasos posteriores, les obligaba a tener el agujero abierto en la celda durante mucho tiempo. De hecho la construcción de las siguientes herramientas de fuga, las ejecutaron durante más de un mes todos juntos por las noches en el tejado de la prisión. ¿Cómo conseguir que nadie notase su ausencia en las celdas, y nadie descubriera el agujero practicado en la pared para ampliar la rejilla? Los cuatro amigos idearon un sistema de argamasa realizado con el yeso obtenido de la pared que habían agujereado. Con ese yeso, mezclado con jabón y papel higiénico, moldearon varias esculturas de gran utilidad. La primera fue una pared que incluía la rejilla de ventilación de la celda, una pieza que encajaba exactamente en el hueco de escape, para que nadie pudiera sospechar. La segunda escultura fueron cabezas humanas que imitaran las de cada uno. Estas, además se completaron con auténtico pelo humano de la barbería de la prisión, para que el efecto fuera más realista. Cada noche cuando salían a trabajar al tejado, colocaban la cabeza de yeso y pelo en la cama de la celda, para que cuando el guardia hiciera una revisión exterior, pensara que los presos yacían tranquilamente dormidos.
+Ejercicios comunes de ensamblaje para sortear los obstáculos del pasillo. Desde que salieron al tejado, se dieron cuenta de que la misión de escape debía ser una misión colectiva. Debían salir alcanzando conductos donde una sola persona jamás podría llegar, la fuga debía de ser planificada y ejecutada colectivamente hasta las últimas consecuencias. Allí construyeron habitáculos para esconder distintos materiales y equipamientos para la fuga. En el propio tejado tuvieron que desmontar un ventilador que les cortaba el acceso, para ello construyeron un ingenioso taladro ensamblando una maquinilla de afeitar, puntas y el motor de una aspiradora.
+Construcción de la balsa de escape. Todo el equipo de la fuga tenía claro que si bien iba a ser difícil salir de la cárcel, más aun sería salir de la isla. Por eso al mismo tiempo que planificaron y ejecutaron el escape por los muros de la prisión, estaban construyendo las herramientas que les permitirían abandonar a través de las aguas de la bahía de San Francisco. Durante más de un mes, de los servicios de la propia prisión, consiguieron suficientes chubasqueros con los que fabricar chalecos salvavidas y una pequeña balsa hinchable. Despiezaron los chubasqueros y confeccionaron un diseño que les permitía pegar distintos patrones para montar la balsa y los chalecos. No podían llevar una balsa para tres o cuatro personas por todo el tejado de Alcatraz sin ser descubiertos, por eso la solución neumática era imprescindible. Para ello debían contemplar la opción de disponer un hinchador, los pulmones no eran lo suficientemente rápidos. Se valieron de un acordeón, una botella, y una pelota de ping pong para construirlo, no solo consiguieron insuflar aire a gran velocidad, sino que dispusieron una válvula que no lo dejara escapar.
Durante los 29 años en los que Alcatraz duró como prisión federal, hubo 14 intentos de fuga. Ninguno de ellos consiguió culminar con éxito. La fuga de Frank Morris y los hermanos Aldrin, no tiene pruebas reales ni de que culminara con éxito, ni de que fracasara. Nunca se han encontrado los cuerpos y nunca se ha sabido nada de ellos desde entonces. Lo que si ocurrió, es que un año después de que todos esos inventos se utilizaran, un año después de que se pusiera aprueba el ingenio y la inteligencia colectiva de los presos, la prisión federal de Alcatraz se cerró.
Es sorprendente como unidos por un bien común, un grupo de personas sin recursos, en explícita situación precaria, desarrollaron todo el sistema necesario para escapar. Todas las herramientas diseñadas, ensambladas y construidas por Frank, John y Clarence tienen una belleza cruda. Se demuestra que la máxima optimización en estos procesos no evoluciona hacia el minimalismo sino hacia la complejidad más desafiante. Una complejidad diversa, sintonizada mediante una estética común, la estética de la urgencia.
***
Fuentes y linkografía:
La Fuga de Alcatraz. (La película). Dirigida por Don Siegel, muy recomendable para ver alguna de estas inteligencias fabricadas con las manos del mítico Clint Eastwood. http://www.imdb.com/title/tt0079116/?ref_=fn_al_tt_1
Wikipedia, Alcatraz. Con información sobre la cárcel en general y sobre la fuga específica. http://es.wikipedia.org/wiki/Isla_de_Alcatraz
La ruta 66. Relato de lo acontecido y crítica cinematográfica de la película. http://www.ruta66.es/2011/03/articulos/prisionesalcatraz/
Cazadores de mitos.Uno de los capítulos de este programa trató de recrear la fuga de Alcatraz, acercándose lo máximo posible a las condiciones originales para demostrar si fue posible que Frank, John y Clarence consiguieran escapar con vida. http://www.documentales-online.com/cazadores-de-mitos-fuga-de-alcatraz/
Pd: La estética urgente carcelaria ha producido multitud de increíbles desarrollos tecnológicos. Ensamblajes al nivel de LA NASA. Es fácil encontrar alguna de estas maravillas en internet, os dejamos un link a una recopilación interesante. http://weburbanist.com/2009/09/10/insane-prisoner-inventions-24-diy-prison-tools-weapons/
*Imagen de portada modificada de Wikimedia Commons