El cine nos regala siempre vasto material para analizar hábitos y comportamientos sociales, y la vestimenta es un lenguaje que dice mucho no sólo de los personajes en sí, sino del lugar que ocupan en la sociedad, de sus valores y actitudes, de cómo son y sobre todo, de cómo les gusta ser vistos. Hoy quiero compartir con ustedes un par de ejemplos de películas que tienen como denominador común las vivencias de dos mujeres que pertenecen al estrato más alto de la escala social y en ambos filmes se expresan las particularidades de dos épocas bien distintas: los dorados años 50's, y los convulsivos tiempos actuales, ambos ambientados en Estados Unidos.
Comedia rosa de los happy years
Alta Sociedad es un film de 1956 dirigido por Charles Walters y protagonizado por Grace Kelly, Bing Crosby y Frank Sinatra. En esta historia, Samantha -una deliciosa Grace Kelly en su última aparición en cine antes de la boda con Rainiero-, es una frívola joven que va a contraer enlace por segunda vez; pero en los preparativos del casamiento, aparecen su ex marido -Bing Crosby- y un periodista seductor -Frank Sinatra-, que harán tambalear su decisión. Ambientada en lujosas e imponentes mansiones, la escena transcurre con un increíble despliegue de vestuario que refuerza el aura de chica bien que encarna Samantha. La paleta en tonos pastel y la silueta tipo reloj de arena expresan como nada el new look de Dior propio de esa época.
Un vestido y un amor... Chemise impecable para una dama perfecta
Aún en un estilo casual, Samantha luce como las ladies de entonces: pantalón ancho de tiro alto, camisa y alpargatas para estar en su casa...
Y en lo que considero una escena memorable en cuanto a indumentaria icónica, Samantha aparece junto a la piscina luciendo una túnica tipo greco-romana que al desprenderse, deja en evidencia un traje de baño enterizo con falda incorporada ultra femenino... Como vemos, para la protagonista la vida indoors no significaba renunciar al glamour.
El otro film que refiere a los avatares de la high society es el recientemente estrenado Blue Jasmine, dirigido por Woody Allen y protagonizado por Cate Blanchett y Alec Baldwin entre otr@s. Aquí lo que se expresa es "el dolor de ya no ser", la pérdida de una holgada posición económica a causa de la crisis de la burbuja financiera de la que participaron activamente varios magnates americanos. Aferrada a su Birkin bag como el salvavidas que la liga a su anterior situación, la atribulada Jasmine intenta renacer de entre las cenizas... Algunas piezas sobrevivientes de su antiguo guardarropas neoyorquino la acompañan en San Francisco y nuevamente, la paleta pastel domina las escenas en que las prendas y accesorios refuerzan la pertenencia a un estrato acomodado de la sociedad americana...
La chaqueta Chanel, las perlas y la cartera omnipresente
El eterno chemise -aquí en versión siglo XXI- en un outfit con predominio de beige y tonos tierra
El contrapunto con su hermana se ve reforzado por las prendas vulgares que aquella lleva
Sin cartera, sin su escudo protector -tal como la vestuarista quiso reflejar la forma en que Jasmine lleva el bolso- la protagonista y su soledad...
Como vemos, ambos filmes expresan dos maneras de contar la vida de la high society, y cada uno refleja la mirada del momento sobre este sector social. En la década del 50, la euforia por el fin de la guerra y el triunfo de los Estados Unidos se tradujo en los happy years, en ese instante que permanece en el imaginario de los americanos como el pasado perfecto. Mientras que en este globalizado y caótico siglo XXI, the dream is over... La profunda crisis económica del 2008 todavía se hace sentir y para muchos financistas y empresarios fue el fin de una era. Jasmine mira con incredulidad el abismo que parece no tener fondo, mientras que sesenta años antes, para Samantha el futuro era tan claro como su guardarropas...
¿Qué me dicen de este post? ¿Vieron estas películas? ¿Qué les parecen los looks de las protagonistas? Dejen sus comentarios y opiniones, me va a encantar leerlos.
Besos, buena semana para tod@s:>