Una decoración monocromática en blanco, negro y madera es prácticamente sinónimo de una decoración atemporal que podrá resistir bien el paso del tiempo.
Todavía es necesario hacerlo con sentido y en las proporciones adecuadas, porque mucho negro y podemos convertir algo moderno y sofisticado en tétrico y mucho blanco nuclear y podemos convertirlo en algo excesivamente clínico.
La clave es utilizar blancos y negros mates, más aterciopelados, que den ese aire cálido, ayudándonos también de madera natural y textiles de fibras naturales.
Deberíamos imitar algo como lo que han hecho en esta casa de fin de semana, donde todo es práctico, y muy acogedor, para pasar momentos tranquilos de ocio.
El exterior, como veis, sigue la misma paleta monocromática, refrescante de día y cálida de noche.
Una cosita a comentar, últimamente en las agencias inmobiliarias nórdicas vemos como han añadido fotografías con estilismo de noche. Allí a casi todas las viviendas a la venta se les hace un home staging de algún nivel, pero ahora también de noche, haciéndonos ver como luciría la casa una vez el sol se ha puesto, ¿qué os parece esta idea? ¿deberían hacerlo también las agencias españolas? ¡feliz miércoles!
Vía: Erik Olsson
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