Estilo isabelinoPortada del colegio de San GregorioLa portada del colegio de San Gregorio, actual sede del Museo Nacional de Escultura, se encuadra dentro del llamado estilo hispano-flamenco, también conocido como gótico isabelino, que floreció en la península Ibérica aproximadamente durante el mandato de los Reyes Católicos. Su autor, Gil de Siloé, fue uno de los principales artistas al servicio de la reina Isabel I de Castilla.
Estilo isabelino, término que se aplica a las manifestaciones artísticas producidas durante el reinado de Isabel II (1833-1868). En Inglaterra, se corresponde con el mandato de la reina Isabel I (1558-1603); en ocasiones se considera la última fase del estilo Tudor.
2 ESPAÑA
En España, no debe confundirse con el estilo Reyes Católicos, también llamado isabelino en honor a la reina Isabel I. Las principales manifestaciones se produjeron en el campo de las artes decorativas, y más concretamente en el mobiliario. Cronológicamente, se corresponde con el victoriano inglés y con el segundo imperio francés. El objetivo principal en el diseño de muebles era la comodidad, de ahí la abundancia de acolchados, unida a una cierto gusto por la decoración curvilínea del rococó, aunque también se tomaron ciertos elementos del neoclasicismo.3 REINO UNIDO
Aunque el estilo isabelino inglés produjo cierta cantidad de escultura (generalmente de tipo funerario) y pintura (por ejemplo, los retratos en miniatura de Nicholas Hilliard), donde mejor se aprecia es en la arquitectura, tanto en las grandes mansiones de campo de la nueva nobleza como en las casas de madera de los comerciantes de las ciudades.El estilo isabelino fue ecléctico, tomando prestados motivos decorativos del gótico continental, de Italia y de Flandes. Los exteriores e interiores de las grandes mansiones fueron profusamente decorados con relieves, parteluces, recargadas chimeneas y frisos. La arquitectura isabelina buscó por encima de todo la perfecta simetría; las fachadas, perforadas a menudo por grandes ventanales, diferían mucho de las de aquellos macizos castillos del gótico y de las casas de campo del primer Tudor. Un ejemplo de ello es Wollaton Hall (1588), en el condado de Nottingham, construido por Robert Smythson; fue la primera casa inglesa en la que se reemplazó el tradicional patio central por un gran corredor abovedado iluminado por una galería de ventanas y rodeado por alas o brazos perfectamente proporcionados mediante series de vanos.