Seamos realistas: la playa no es la única forma de disfrutar del verano.
Una de mis alternativas preferidas son los lagos. A mucha gente le dan un poco de reparo, imagino que será por la cantidad de películas norteamericanas en las que el fin de semana empieza bien pero no acaba igual jjjjjj
Sea como sea, no creo que a nadie le disguste la idea de disfrutar de esta pequeña casa cerca del lago
¡Si hasta tiene piscina de agua cristalina!
Con el color blanco como indudable protagonista, se consigue darle un aire veraniego y marinero con sólo unas rayas azules y algún toque amarillo.
Unas cañas de pescar por aquí y un poco de madera por allá, hacen el resto para completar un ambiente estival y náutico.
Imágenes vía The Style Files.