En esta casa canadiense la dueña consiguió ese estilo nórdico que tanto deseaba con bajo presupuesto, intentaba reformar la casa con tan sólo $10.000, incluyendo la cocina y más o menos lo consiguió. La cama con palets, mobiliario low cost de Ikea y centros americanos de bricolaje, trozos de postes de teléfono reconvertidos en mesitas de centro, taquillas de YMCA lijadas y lijadas hasta conseguir ese look industrial, muebles heredados reciclados, ayuda de amigos y familiares para reformar la cocina… el único capricho fueron las sillas de diseño. El resultado bien conseguido ¿no creéis?
Vía: Style at home