Este ático parisino tiene sólo 40 m², parece más grande pero no, esa amplitud extra es gracias a la distribución, a la iluminación y a la elección de mobiliario.
Decorado en un estilo rústico moderno y nórdico se ha jugado especialmente con la estructura de la vivienda para aumentar mobiliario y luz natural. Por ejemplo, en el salón solo hay una ventana, pero encajando una puerta con cristal transparente entre el dormitorio y el salón, se aumenta al doble la entrada de luz natural.
Otro ejemplo de ese aprovechamiento de la estructura o de la arquitectura, son los armarios empotrados bajo el techo inclinado frente de la cocina, de hecho el wc y la ducha también están en ese hueco y curiosamente en dos habitaciones separadas, lo cual no es en absoluto mala idea si no se tienen dos baños y vive una pareja.
La decoración es sencilla pero con mucho carácter, mucha madera natural con un par de piezas robustas a tono con las vigas del techo, como son el sillón de madera y la mesa del comedor y mucho color negro que crea contraste con la madera. Un look nórdico diferente que espero os guste ¡feliz lunes!
Vía: the style files, margaux beja